Las sabias palabras de los magnates.
Los presentes escucharon las palabras de Doménico con atención, por supuesto que se dieron cuenta de que el nombre del bebé tenía un significado especial.
La señora Adriana Lombardi se llevó las manos a los labios, estaba muy sorprendida, no se esperaba ese bello detalle.
— !Domenico, Stella, yo...! !No tengo palabras para expresar lo emocionada que estoy...! ¿Escuchaste cariño? Nuestro nieto lleva mi nombre.
— Lo escuchamos fuerte y claro. Princesa, me alegro que hagas honor a la madre de tu esposo, ya nombraste a tu primogénito como yo, ahora es tiempo de darle ese gusto a la familia Lombardi.
El magnate Black llegaba con su esposa a visitar a su hija y sus nietos.
— Claro que escuché, cariño, pero no llores así, has sido un gran pilar en nuestra familia, te mereces esto y más.
El CEO Lombardi secaba las lágrimas de su esposa y la abrazaba a su pecho. Ella era su todo, la seguía amando con todo su corazón.
— ¡Gracias Stella, nunca olvidaré este bello gesto de tu