El niñero favorito. El tío Dimitrir.
El entrajado CEO subió prácticamente las escaleras hasta llegar a su habitación, ahí Stella estaba de pié todavía sobre el agua que había salido de su cuerpo.
La embarazada vió llegar a su esposo y fue como ver llegar a su héroe.
— ¡Doménico...! ¡Creo que el bebé ya viene!
Stella lloraba asustada y de nervios, había llegado la hora que habían esperado por meses, los padres no podían evitar sentir ese sabor agridulce en todos sus sentidos.
El CEO Lombardi la observó por unos segundos, ella sollozaba, estaba tan vulnerable.
— Ya estoy aquí cariño, no te asustes, todo va a estar bien.
Dom, la cargó en sus brazos y la quitó del agua.
— Necesito cambiarme para ir al hospital,
Lucanito también llegó al cuarto de sus padres.
— Mamá, ¿Por qué estás llorando? ¿Te está doliendo mucho la barriga?
El niño corría al lado de su madre para tomarle la mano.
— No, si me duele pero todavía no tan fuerte, es solo que...
— No tengas miedo, mamá, mi hermano especial va a lle