El corazón de Angelic se conmovió.
Al principio todo quedó en silencio después de la inusual pregunta del importante cliente de Angelic. La mirada de su esposo y la de su hijo que eran tan parecidas, estaban fijas en ella, y en lo que respondería.
— Sasha, he sido una arquitecta muy profesional contigo, creo que he cumplido con tus estándares de exigencia, no te puedes quejar de eso, pero mi vida privada es eso, privada, no somos tan cercanos para que te hable de las personas que son cercanas a mí, solo eres mi cliente. Un muy buen cliente, si, más yo prefiero no hablar de mi estado civil.
— ¿Por qué? pude haberme hecho ilusiones con usted pensando que estaba soltera, es una mujer muy bella, estaría ciego si no me fijara en usted.
Angelic, conociendo el carácter posesivo de su esposo, supo de inmediato que estaba en problemas.
— No le dijiste a tu cliente que estás felizmente casada conmigo y que tenemos un hijo, Angelic, dejaste que este hombre pensara que tenía oportunidad de cortejarte.
— No, no es así,