Padre e hijo se presentan en la compañía Diamich.
El hombre salió en su Maserati edición limitada hacia su villa, intentaba tranquilizarse, sabía que tenía una esposa muy exitosa en su trabajo, y que era normal que algunas veces estuviera muy ocupada, pero ellos tenían un acuerdo, y ese era faltar lo menos posible a las comidas familiares.
— Llama a mi esposa. — El CEO dió la órden a su coche, ya que se enlazaba a su celular automáticamente. Pero la llamada se fue directo a buzón, el celular de su mujer estaba apagado. Lo que enfadó más al esposo.
Apenas llegó a su villa, vió que su hijo lo esperaba en la sala de estar, el niño estaba cruzado de brazos, era como el padre que recibía a su impuntual hijo en casa.
— Por fin llegas, papa, ya el estómago me está doliendo de hambre. — Refunfuñó el niño mientras bajaba del sofá.
— No debes mal pasarte, estás en crecimiento, ya es un poco tarde, pasemos al comedor.
— ¿Y mamá? Creí que ella vendría contigo, pero veo que llegas solo.
— Tu madre tiene un nuevo cliente y seguro qu