El CEO Darkok consuela a su hija.
El CEO Darkok miraba a su princesa que había estado llorando, y por supuesto que quería saber que la había lastimado.
— Angela, cuéntale a tu padre que te paso, lo que sea lo podemos solucionar, si alguien te hizo daño solo dilo y buscaré justicia para ti.
Era tal el sentimiento con el que la gemela lloraba, que al padre se le hacía un nudo en la garganta, la observaba de arriba a abajo para asegurarse de que no estuviera herida, pero no había rayos de sangre, alguna cortada o de que sus ropas estuvieran desacomodadas.
— No quiero hablar ahora, papá, estoy bien, solo... solo son cosas de chicas.
— ¿Pero como me dices que está bien? Solo mírate, nunca te había visto llorar así, ¿Acaso ya no me tienes confianza?
Angy estaba tan dolida y vulnerable que de la nada se arrojó a los brazos de su imponente padre.
— Oh, papá, fui una estúpida, creí que... creí que ese chico sentía lo mismo que yo sentía por él, pero ahora me ha dicho que no tiene tiempo para nada que no sea su t