Rompiendo el corazón de Ángela.
El padre se quedó sin palabras, jamás imaginó que Angela le dijera que estaba cansada de tener que darle tantas explicaciones siempre, que la asfixiaba. El CEO se preguntaba si se estaba extralimitando, o si solo era un berrinche de su gemela.
Afuera Angy no tomó uno de los coches del garage, ella salió caminando, cerca de la entrada ya lo esperaba el auto color negro edición limitada del CEO Mendoza.
El apenas la vió, salió del coche para abrirle la puerta.
— Angela, me alegra que vinieras. — El hombre dió un beso en los labios de la ojigris, había sido suave y rápido, tampoco es como si se pudieran quedar mucho tiempo ahí para ser descubiertos.
— Vamos rápido, papá está de un insoportable que no lo aguantas, me atrapó antes de salir, y me interrogó todo lo que pudo.
— Entonces... ¿Estás de mal humor? El tío no lo hace solo por molestarte, a él en verdad le preocupas, eres su hija, por supuesto que quiere saber q dónde vas, con quién, y a que hora vuelves. El tío te ado