LA PASION SECRETA.
El conde volvió a su mansión, sus hombres subieron a su carroza personal, a Genoveva, y a su hija, que estaba bajo un terrible ataque de nervios y se había desvanecido, hasta perder el conocimiento.
El conde dragón dio la orden, y la hermosa carroza marcho en dirección de su casa, que estaba a unas cuantas millas de la casa de Luis X.
El conde entró en la mansión, le medico del condado esperaba al conde dragón en la entrada de la mansión, los guardas abrieron las puertas de la, mansión, y todos entraron,
—mi señor dijo el médico, he sido informado de que vuestra sangre, la hermosa Genoveva, está muy mal, ¿dónde está para atenderla de inmediato?
—gracias por venir, respondió el conde, súbanla a mi alcoba y atiéndela allí, yo estaré a cargo de ella, mientras este en mal estado de salud,
—enseguida mi señor, dijo el médico que dio la orden a las soldados de sur el cuerpo de la mujer, la habitación indicada.
El médico subió a la habitación, lleven a la niña a uno de los cuartos de huéspe