EL CASTILLO DE FLORES.
Luego de varias horas de camino, el canido y la bestia habían llegado a un enorme castillo que estaba situado en el bosque, a casi veinte kilómetros del pantano, el enorme castillo estaba cubierto de flores rojas, y delante de él, yacía un hermoso prado de toda clase de flores, los ojos de Elisa se abrieron de admiración, como si aquel lugar fuese perfecto, para ella, era algo que ella misma hubiese deseado encontrar en sus sueños.
El canido le mostró la entrada al castillo a Elisa, que sonrió, instantes después Elisa había abandonado la forma de la bestia, y se había adentrado en él enrome castillo floreciente, una extraña sensación de júbilo invadió el corazón de Elisa, que, por primera vez, sintió que su ser estaba acorde con el exterior que le rodeaba, Elisa coloco las únicas cosas que había traído.
En una hermosa alcoba algo determinada del castillo, cosa la que Elisa no le dio importancia alguna, solo deseaba adecuarse a aquel lugar, y comenzar con la venganza, que tanto anhelo