Dak Ho: 

Regresaba a casa después de un dia de trabajo pesado, haciendo balances, cuentas entre otras cosas. En dos dias es la presentación de las armas con los Cataríes, por suerte todo marchaba bien y en orden. 

Mientras iba en el auto, pensaba en Jenn, maldita sea no me puedo sacar de la cabeza la noche en que compartimos cama y estaba el imbécil de Tanaka presente. No pensé que hacer eso me fuese a gustar tanto. 

Es que ella me tiene a sus pies, no hay nada que no haría por ella y si me pide que le ponga al mundo de rodillas, lo hare sin pensarlo. No me sentía tan loco por alguien asi como lo estoy de ella. Esa mujer me enloquece. 

Es que tiene todo los juguetes, tiene todo lo que me gusta. 

Un rostro precioso, un cuerpo de infarto, es inteligente, es independiente, es única... Cada vez que descubro algo nuevo de ella, hace que la adore aún más. 

Aunque ella aun tenga esa grabación en su poder, tengo que hacer algo cuanto antes, aunque dudo que la publique, pero no puedo arriesgarme. 

Tome mi telefono para llamar a Tanaka, tenía que hablar con el sobre lo que pasó en la oficina de Jenn, no quise tocarle el tema con ella presente, pero el hecho de que conozca al mismo policia que desea joderme a mi y jode a Tanaka lo complica todo. 

—Tanaka, reúnete conmigo mañana en mi oficina a las diez.. 

—Estoy bien ¿y tu?

—Solo haz lo que te pido, es algo urgente. 

—Como digas —colgó. 

Llegamos a la casa, como de costumbre el señor Park me abrió la puerta del auto para ingresar a la casa, el se habia ido con el auto a su lugar de descanso, al entrar a la casa, fruncí el ceño por que olia a rosas, me detuve al ver en la sala a Areum sentada en el sofá, en la mesa había comida, velas encendidas y ella se tomaba una copa de vino. 

—Hola cariño —se puso de pie, usaba una bata de seda de color rojo—, te estaba esperando. 

—¿Que mierdas haces en mi casa? 

—¿Por que me recibes de ese modo? —preguntó con dulzura.

—Por que es mi casa, no tienes nada que hacer aquí Areum, largate. 

—No entiendo por que me tratas asi, vine desde lejos para.. 

—Me importa un carajo, no me interesa si viniste del Polo norte Areum, no me interesa estar contigo entiendelo. 

—¡¿Pero por que no?! —alzo la voz y lanzó la copa haciéndola pedazos. 

—¡Por que tengo a alguien mas en mi vida! —alce la voz y ella abrió la boca sorprendida— ¿eso querías escuchar? 

—¿Que estas diciendo Dak Ho? 

—De que tengo novia y creeme que no me apetece en lo más mínimo regresar contigo... Recoge esta tonteria y largate de mi casa por que no quiero verte. 

—Lo que dices es mentira... Tu no puedes estar con nadie más ¡Tu me amas a mi! —soltó histerica.

—Te deje de amar cuando me dejaste... ¿Entiendes? Por favor vete de mi casa. 

Ella se acerco a mi, intento besarme pero la detuve, luego empezó a golpearme el pecho, yo le sostuve las muñecas para que dejara de hacerlo, ella lo único que hacía era gritarme. 

—Yo se que aun me amas Dak Ho, esa mujer en tu vida no puede ser mejor que yo. 

—No me gusta hacer comparaciones Areum, pero si quieres escucharlo si, ella mejor que tu y que todas las mujeres que he conocido en mi vida ¿contenta? —solté un suspiro—, lárgate de mi casa, no lo volveré a repetir. 

Subí las escaleras para ir directo a mi habitación. No planeaba escucharla esta noche, estoy demasiado estresado como para estar lidiando con las tonterias de Areum. 

Aun tengo cosas importantes que hacer, no puedo perder mi tiempo con ella. 

(...)

A la mañana siguiente... 

Bajaba ya listo para irme a trabajar, mañana era la presentación de las armas. Lo peor de esto es que mi primo In Hu debía ir conmigo, tengo que enseñarle como se hacen las cosas aqui en America, el sabe que no estamos en Corea y que no debe hacer lo que le plazca, aquí si estará controlado. 

Al terminar de bajar mi primo estaba hablando con Areum, me quede oculto para que no me escucharan. 

—¿Novia? 

—Lo que escuchaste In Hu. Dak Ho tiene novia, por eso no pude quedarme con el anoche. 

—Ese imbécil. 

Sonreí de lado, vaya m****a que resultaron estos dos. Mejor para mi, así me libero de dos cucarachas de un solo golpe.

—¿Que haremos? 

—No lo se Areum, por lo pronto sigue insistiéndole, yo voy a trabajar con el, vere que le puedo sacar, a penas tengamos el dinero suficiente nos largamos de aquí. 

Sali de mi lugar e hice como que no escuche nada, fruncí el ceño con molestia. 

—¿Que haces aqui? 

—Calma primito, ella vino a verte. 

No dije nada, solo me sali de la casa, Park ya me estaba esperando, me subí al mismo para esperar que el arrancara, debo soportar un poco, no puedo eliminarlos por que mi abuelo quiere al idiota de In Hu y si muere eso sería un dolor para el. 

Esto no puede estar peor. 

Mi teléfono sonó, sonreí al ver que era Jenn. 

—Nena.

—Hola —dijo con voz dulce—, te llamaba para invitarte a cenar. 

—¿A cenar? Me encantaría —sonreí. 

—Bien, te espero en mi departamento a las ocho. 

—¿Sera en tu departamento? 

—Si ¿te molesta? 

—Para nada, solo que no me lo esperaba... Pero esta bien, estaré allá puntual. 

—Bien precioso, ten un lindo dia. 

—Con escucharte ya me alegraste la mañana. 

—Entonces cumpli mi mision, te dejo.

—Adios —colgue. 

Sonreí de nuevo, escucharla y saber que ella me complementa de la mejor forma me hace sentir mucho más que bien, ella es todo lo que esta bien en esta vida. 

Cuando salga de la empresa le comprare algo lindo, tengo que evitar que sea tan costoso. Pero no puedo darle algo a Jenn que no sea de alto valor, ella se merece todo lo que yo pueda darle. 

Lo del departamento quizá fue un poco exagerado, pero quiero que este bien y segura. 

No hay momento en el que piense como vaya a reaccionar cuando sepa lo que soy, lo que he hecho y todo lo demás. Ella se nota que es una persona con principios y que no estará conmigo a pesar de ser lo que soy, por lo pronto disfrutare de este momento con ella. 

Llegue a la empresa y salude a todos los empleados, me dirigí hacia mi oficina, hoy solo tenia una reunion, me sentía estresado de tanto trabajo, se supone que estoy ya acostumbrado pero no puedo dejar de hacerlo, soy como un maldito robot. 

Llegue a mi oficina y el secretario Park y yo nos dispusimos a trabajar. Mi padre entro a mi oficina hecho una furia. 

—Dejanos solos Park —el me miró, yo le asentí para que saliera y así lo hizo— ¿Se puede saber por que has corrido a Areum de la casa? 

—Por que es mi casa padre, por eso lo hice. 

—¿Que pasa contigo Dak Ho? Ella vino desde Corea para que frecuentaran, ya es momento de que sientes cabeza y formes una familia. 

—No hare eso, al menos no con Jeon Areum padre. Entiende que yo no quiero estar con ella, así que deten tu intento de querer juntarme con ella, por que no lo haré si eso es lo que piensas. 

—Jeon Areum sera tu esposa y sera mi ultima palabra. 

—No lo hare padre —me puse de pie molesto—, no me casare con ella por que yo tengo pareja, yo estoy con alguien mas.. 

—¿De que hablas Dak Ho? 

—Que tengo novia padre, eso es lo que pasa. Y no pienso dejar que te metas en esto, no esta vez. 

—Dak Ho... No me digas que es americana —no le respondí— ¿Lo es? ¡Responde! 

—Si, lo es. 

—Esto tiene que ser una broma Dak Ho ¿no es así? 

—No lo es. 

—Esto no puede ser —caminaba de un lado a otro—, lo que me faltaba, tu no puedes estar en una relacion con una mujer americana. Llama a esa mujer y termina esa relacion ahora.

—No pienso hacer eso padre y te lo digo de una vez... Ni sueñes en separarme de ella por que no lo vas a lograr, no estamos en Corea, que allá podías controlarme la vida, aquí soy yo el que mando en mi vida y no pienso ceder ante tus peticiones. 

Para el lo que estoy haciendo es una ofensa enorme, al ser el primogénito de la familia mi deber es mantener el linaje intacto, tengo que casarme con una Coreana de familia adinerada, tener hijos y seguir con la tradición.

A la m****a todo eso, no quiero casarme con esa mujer.

—No me desafíes Dak Ho, soy tu padre. 

—No me importa si lo eres, por que asi termines siendo mi enemigo, voy a luchar por la mujer que quiero para mi vida y tu ni nadie me lo va a impedir. 

—Estás dejando el apellido de la familia por el suelo —me señaló.

—¿En serio padre? —me acerque a el—, tu que asesinaste a mi madre por que se queria separar de ti y lo hiciste pasar por un accidente para que no quedaras como un imbécil frente a todos... Yo soy el que me he encargado de mantener el apellido Kang en lo mas alto de este pais y Corea —sonrei de lado—, es gracias a mi que esta empresa se mantiene en pie padre, si antes deje que controlaras mi vida, fue por respeto a ti, pero creeme que no me va a temblar el pulso para atravesar una bala en tu frente, creeme que tengo muchas cosas por las cuales desquitarme.

Su mano se fue a mi mejilla, me había golpeado con tanta fuerza que me rompió el labio. Es la primera vez en mis treinta años que le hablo de este modo a mi padre. 

Pero se sintió bien sacarme aunque sea un poco del odio que le tengo del pecho.

—Ji Hoon ¿porque golpeas a mi nieto? 

Mi abuelo venia con el secretario Park. 

—Responde en este instante Kang Ji Hoon.

—Dak Ho me dijo que no iba a casarse con Jeon Areum —me dio con el dedo en la frente—, ahora resulta que esta enamorado de una americana. 

Necesito respirar y calmarme, si no perderé la poca cordura que me queda y lo golpeare.

—¿Es cierto Dak Ho? —me miró.

—Si abuelo, lo que dice mi padre es cierto... No quiero casarme con Areum, por que estoy con alguien más. 

—¿Americana? 

—Si abuelo.. 

—¿Y como es? —la curiosidad detonó en sus ojos, fue hacia el sofá de mi oficina y se sentó en el con ayuda del secretario Park—, ven aquí, quiero que me digas quien es la muchacha. 

Me senté a su lado y le Conté sobre Jenn, mas no le dije su nombre, temia que mi padre la fuese a buscar y molestarla. 

—Por la forma en que hablas de ella, se nota que te gusta. 

—Si abuelo, me gusta mucho... Es una mujer maravillosa, obviamente no sabe lo que hago aun, a penas nos estamos conociendo.

—¿Por eso golpeaste a mi nieto? —miro a mi padre— ¿que tienes en la cabeza Ji Hoon?

—Padre, ¿entiendes lo que está haciendo? ¡Su deber es casarse con una Coreana! 

—¡Eh, no me alces la voz! —mi padre bajó la cabeza, luego me miro— ¿Cuando podre conocerla? 

—¿Hablas en serio abuelo? 

—Claro que si hijo mio, eres mi nieto, mi primer nieto y eres mi orgullo, has mantenido el negocio familiar en pie como todo un Kang digno, lo menos que puedo hacer es aceptar tu relacion con esa muchacha —palmeo mi pierna y sonrió—, llevala a la casa cuando puedas, me gustaria conocerla. 

—Claro que si abuelo, gracias. —me puse de pie e hice una reverencia.

—Ahora tu y yo hablaremos Ji Hoon, sal de aquí.

—Pero padre...

—No te quiero escuchar Ji Hoon, camina. 

Me sentía aliviado que aunque sea mi abuelo acepte esta relacion, pero si no, igual lucharía por ella, no pienso separarme de Jenn por nada del mundo.

Ella me importa demasiado. 

(...)

Mas tarde.. 

Iba de camino a la casa de Jenn junto con Tanaka, le contaba lo que había pasado en la oficina de ella y ese Thomas Hills. 

—No me jodas Dak Ho... Ese bastardo conoce a Jenn. 

—Lo que debes hacer es no ir tanto al periódico, el puede verte y le puede contar a Jenn que eres un Yakuza —el soltó un suspiro. 

—Lo que me faltaba —dijo en un murmullo—, gracias por decirmelo. 

—Ni lo agradezcas, te salve el pellejo, al menos el tipo no sabe quien soy... Lo que no me gusto fue que soltó estupideces frente a mi, creeme que las ganas de romperles los dedos no me faltaron. 

—¿Que dijo?

—Alardeo que se acostaba con Jenn, obvio ella se incomodo, al parecer no le pareció que ella estuviera en una relacion. 

—Ese bastardo... Dime que lo pusiste en su lugar al menos. 

—Claro que lo hice —mire la caja que llevaba en sus manos— ¿que es eso?

—Son donas, a Jenn le encanta y le quise llevar unas cuantas. 

—Se pondra mas gordita —ambos reímos. 

—Esta perfecta asi como esta.

—Odio decirlo pero estoy de acuerdo contigo. 

—Quien diria que tu y yo estariamos en una relacion con la misma mujer —soltó una risa—, que ironico... 

—Tu no quisiste dejarla, yo menos, así que nos quedamos los dos, asi es mejor Tanaka. 

—Llámame por mi nombre.

—No —me rei—, es demasiado largo, lo siento. 

—Oye —me miro—, hay que llevarnos bien, por Jenn ¿si? Ella es la que nos tiene unidos ahora, por que no puedo matarte para quedarme con ella. 

—Ya quisieras matarme —sonreí de lado—, llegamos. 

Estacione mi auto y ambos bajamos, el se acomodó la chaqueta y entro, yo rodé los ojos y los seguí, es la primera vez que estaríamos en el departamento de Jenn. 

Subimos las escaleras, al llegar a la puerta toque el timbre y ella abrio, se veia tan linda en ropa cómoda y ese montón de cabello recogido. 

—Hola nena. 

—Llegaron —hice a Tanaka a un lado para ser el primero en besarla, ella solo rio— se ven muy guapos los dos. 

Entre a su departamento, todo dentro de este lugar gritaba Jenn, era colorido y calido, habían fotos en la pared de sus padres, de ella en su graduación y con su gato. Un sofá algo grande, una mesa con cuatro sillas y la cocina. 

Este departamento es del tamaño de mi closet. 

—Tu departamento es lindo, me gusta —dijo Tanaka— ¿Y Bob? Quiero conocerlo. 

—Bob se quedó con mis padres en Texas —se fue a la cocina—, lo buscaré en un par de meses. 

Dejo un par de cervezas en la isla de la cocina, no suelo tomar estas cosas pero lo hare por ella, solo por esta noche. 

—Hice una comida deliciosa —ella sonrió—, espero que les guste por que me esforce cocinando, en serio. 

—¿Que hiciste? 

—Esperen un poco y lo sabrás —sonrió— cuentenme ¿que tal su dia de trabajo?

—Yo no hice mucho la verdad... 

—Administrar un restaurante no es la gran cosa —reí mientras le daba un trago a la cerveza. 

—Oye, es un trabajo importante —el me miro mal—, no importa, me fue bien. 

—Yo tuve una Reunión con un Alemán para venderle algunos productos. 

—Ambos son importantes en lo que hacen, brindemos por ello —chocamos las cervezas—, bien, me ayudaran a poner la mesa y comeremos. 

Ella me dio los platos para dejarlos en la mesa, luego las cervezas, Tanaka trajo lo demás, me rei de los pésimos chistes de este. Luego la comida fue puesta en la mesa, tengo que admitirlo, esto se ve muy delicioso. 

Esto me gusta, de que ella nos incluye a ambos en todo, puedo ver como se encarga de que ambos nos sintamos cómodos, nos da besos a los dos y nos sonríe a los dos, de la misma forma, no se ve favoritismo por su parte. 

Temo admitir que me siento mas comodo asi. 

—Esto es delicioso —dijo Tanaka con la boca llena—, es la mejor carne que he probado. 

—No seas animal ¿no te enseñaron modales? 

—No princesa —me guiño un ojo, Jenn reía. 

—Gracias por los halagos —sonrió, joder que hermosa se ve sonriendo asi— ¿Como estan los niños? 

—¿Niños? —mire a Tanaka—, no me digas que tienes hijos. 

—Nada que ver —negó—, tengo una casa hogar en el barrio chino, tengo a mi cargo a casi doscientos niños. 

No sabia que el tenía una casa hogar para los niños. Es algo que no pensé que el hacia. 

—No sabia eso. 

—Lo que hace es encantador —soltó un suspiro—, acoge a niños sin hogar. 

—Me gusta hacerlo, ya que se lo que se siente crecer en las calles. 

—Espera... ¿Creciste en las calles? —pregunte un poco sorprendido. 

—Asi es Kang —sonrió— crecí en las calles, tuve que sobrevivir para poder comer, pelear para tener un techo en donde vivir. 

Joder, esto no lo sabía. 

Pense que el había crecido con dinero, los Yakuza viven con lujos asi como nosotros, pero me doy cuenta de que no es así. No tenía ni idea. 

Me conto solo por encima lo dura que fue su vida en las calles y de cómo tuvo que pelear para tener un pan que comer y un techo en donde dormir. Me sorprende que este bastardo no sea una basura con las personas, con lo mal que la paso en las calles, era para que fuese aun mas hijo de puta. 

—Tienes mi respeto Tanaka —el me miro sin poder creerlo—. Hablo muy en serio, lo que viviste en las calles era para que fueses no se, un adicto o algo asi, tu fuerza de voluntad es algo que pocos tienen. 

—Gracias Kang. 

Yo vivi lo mismo que el, pero rodeado de lujos, dinero, comodidad muchos y golpes, golpes que a mi me los daba mi padre, a el la vida. Después de todo, somos mas parecidos de lo que creemos. 

Otra cosa mas en comun que tengo con el.