Mundo ficciónIniciar sesiónEl viaje de regreso al palacio fue mucho más rápido que el de ida. Quizás porque la nieve, que antes cubría el camino como un manto impenetrable, comenzaba a derretirse con el paso de los días. El clima, aunque aún frío, ya no era tan despiadado, y eso hacía el trayecto menos arduo.
Aun así, mi mente estaba lejos del camino. Desde aquella conversación con Rose, no había logrado apartar de mi cabeza todo lo que me dijo sobre Ezra y Nora. Intenté mantener mi promesa de ser más cuidadosa, de mantener las distancias con él… pero era más fácil decirlo que hacerlo. Nora me había mandado llamar varias veces para continuar con el retrato que decía querer pintar. Y yo, cada vez con más frecuencia, me preguntaba si en realidad estaba trabajando en un cuadro o si solo era una excusa para vernos. Fuera cual fuese la verdad, tarde o temprano se cansaría de mis evasivas. Durante varios días lo esquivé con pretextos torpes:






