Mundo ficciónIniciar sesiónTres días.
Ya habían pasado tres malditos días desde que aquellas dos mujeres habían sido envenenadas sin el más mínimo remordimiento. Tres días que se sentían como una eternidad. Todo había sido un completo desastre desde entonces. Nuriel, en cuanto se enteró de lo sucedido, decidió venir de inmediato, ignorando mis insistencias de que tenía todo bajo control. Aunque, siendo sincero, nada estaba realmente bajo control.Llegaría hoy, y su presencia, aunque reconfortante en parte, también añadía peso a la carga que ya llevaba. Ezra estaba al borde del colapso. Pasaba el día entero buscando información sobre el paradero de Esther, y por las noches se negaba a separarse de Rose. Dormitaba a ratos, siempre junto a su cama en la sala médica. En varias ocasiones había tenido que sedarlo sin que lo notara, solo para que pudiera descansar unas horas. No me enorgullec






