Mundo de ficçãoIniciar sessãoEscuché sus pasos acercarse y, poco después, sentí el colchón hundirse bajo su peso al subirse a la cama. De repente, algo suave y sedoso cubrió mis ojos, impidiéndome ver.
Alguien —posiblemente Nora— apartó mi cabello con delicadeza mientras el otro aseguraba la tela alrededor de mi cabeza. Era un vendaje oscuro, completamente opaco. Mi respiración se volvió un poco más agitada cuando sentí el roce de unos dedos rozando mi mejilla, apenas un toque fantasma. Una cálida corriente de aire acarició mi oído, seguida de una voz profunda que me susurró con extrema lentitud: —No hagas trampa… solo siente. Era Nuriel. Mi corazón latió con fuerza, acelerándose ante la mezcla de expectación y misterio. No podía ver nada, pero mis otros sentidos estaban completamente alerta. La piel sensible de mi cuello captó el más leve de los roces, la calidez de sus cuerpos tan cerca del mío. No sabía qué es






