Mundo ficciónIniciar sesiónAntes de que pudiera responder, un murmullo distante comenzó a crecer a nuestro alrededor. Al principio eran apenas voces apagadas, susurros que se mezclaban con el murmullo de la celebración. Pero en segundos, aquel rumor se convirtió en gritos.
Alguien estaba furioso. Y cuanto más nos acercábamos, más claro se hacía que aquel enojo no era menor. Nora y yo nos lanzamos una mirada rápida antes de avanzar hacia el origen del escándalo. A cada paso, los gritos se intensificaban, cargados de desprecio, de insultos que parecían saltar con violencia de boca en boca. Cuando llegamos al pasillo, la escena que se desplegó ante mis ojos me dejó sin aliento. Un grupo de nobles estaba congregado, voces alzadas, gestos violentos, manos señalando con acusación. No podía distinguir las palabras, pero la rabia era inconfundible, como un humo que lo invadía todo. Lo más inquietante era que no reconocía a ninguno de






