Capítulo 46. La Verdad a la Luz del Sol.
El amanecer en la mansión Koch trajo consigo más que la luz del sol; trajo una nueva era. La noche de pasión había disipado las últimas sombras de duda entre Noah y Amelia, sellando su conexión con una intimidad que trascendía el contrato.
Ahora, no había vuelta atrás. Eran una pareja, no solo en la privacidad de su habitación, sino ante los ojos de todos.
Amelia despertó en los brazos de Noah, sintiendo una paz y una seguridad que nunca había imaginado. Él la besó suavemente en la frente antes de levantarse.
—Buenos días, mi flor —murmuró Noah, su voz ronca, una sonrisa tierna en sus labios—. ¿Dormiste bien?
Amelia asintió, estirándose perezosamente. —Como nunca. ¿Y tú?
—Mejor imposible. —Noah se inclinó para un beso más profundo—. Pero tenemos que bajar. El personal ya debe estar en movimiento. Y… bueno, las cosas serán diferentes a partir de hoy.
Amelia sintió un escalofrío de nerviosismo. —¿Diferentes cómo?
Noah la miró con una determinación tranquila. —Diferentes porque ya no hay