Capítulo 51: La Nube de un Secreto.
El aire acondicionado de la concurrida cafetería en el centro comercial de Boston se sentía helado contra la piel de Amelia, un contraste con el calor de la verdad que estaba a punto de soltar.
Llevaba más de una hora esperando, los dedos tamborileando sobre la taza de café que ya se había enfriado. Cada persona que pasaba le parecía Erika, pero ninguna lo era.
¿Habría llegado a tiempo? El secreto que cargaba se sentía como una piedra caliente en el estómago, y la necesidad de compartirlo con alguien, con su amiga, se había vuelto imperativa.
Justo cuando estaba a punto de rendirse y marcharse, escuchó una voz familiar y enérgica que la hizo levantar la vista de golpe.
—¡Amelia! ¡Por fin! ¡Pensé que te habías olvidado de mí y que el embarazo te había consumido por completo! —exclamó Erika, con su habitual entusiasmo, acercándose a la mesa. Su sonrisa era contagiosa, y por un instante, Amelia sintió un atisbo de la normalidad que tanto echaba de menos.
Amelia se puso de pie para abraza