9. Nastya
Ella entró en aquel espacio, como si le perteneciera e inevitablemente, Valerik se sintió irritado.
Normalmente solo aparecía en la casa de Dimitry para seducir a su amigo y hacer su trabajo como estilista de Yelena.
Pero no entendía qué demonios hacía en su lugar.
Valerik se detuvo en seco quitándose sus guantes mirándola directamente pero eso no la hizo sentir intimidada en lo absoluto, lo miraba de frente, como si hubiera descubierto algo que ni siquiera él sabía.
—¿Qué haces aquí?
—¿Seguirás alejándome? Soy tu… hermana.
La palabra ocasionó que él enseguida apretara la mandíbula sin poder evitarlo.
—¿Noticias de última hora? —trató de ser burlón pero no lo logró, él mismo estaba demasiado tenso.
Su atención sobre ella se incrementó al verla acercarse, sin detenerse hasta que estuvo justo al frente de él mirándolo a los ojos.
—No me ignores más, Valerik.
Su voz sonó diferente a la que siempre usaba.
Normalmente Anastasya era arrogante, segura de sí misma y desdeñosa, a veces malicio