74. No hablemos de eso
—Te eché de menos —susurró al hombre.
—Te juro que si tu padre no estuviera muerto, yo lo mataría otra vez. ¿Cómo pudo forzarte a esto?
Él se apartó para mirarla a la cara con preocupación.
—¿Estás bien? Quería buscarte antes pero Gian me dijo lo que había pasado y casi es un milagro que estés aquí por la protección que ha tenido Romanov sobre ti.
Tarah dio una mirada rápida a la puerta de la sala de reuniones. Dimitry estaba al otro lado y temía que la escuchara porque aún estaban esperando a Marco.
—Estoy bien. Dimitry me ha tratado bien, lo juro.
Él dejó salir un suspiro aliviado antes asentir con la cabeza.
—Si vine aquí no fue para esta reunión Bambolina, fue por ti. Gian franco y yo conseguimos una solución para que Romanov te de el divorcio de una vez por todas.
Satarah se sorprendió de esto y no pudo evitar sentir aquel malestar en su bajo vientre.
Debería estar feliz de pensar que había alguna manera de deshacer su matrimonio pero eso también traicionaba la palabra que le hab