54. Alessia
Polina sostenía a su hija contra su pecho mientras que hablaba con Natalya quien a su vez sostenía a su hija en brazos.
Marco y Gian monitoreaban cada uno de sus movimientos mientras que Marco sostenía a su nieto con orgullo.
—Giovanni Ricci, tienes mucho sobre tus pequeños hombros, debes proteger a tu hermanita y a tu tía.
Gian se rió ante la declaración de su padre.
Apenas podía creer que tenía una hermana menor y mucho menos que naciera el mismo día que sus gemelos.
—Van a volvernos locos, papà.
—Así es. Debemos disfrutar este tiempo porque crecen jodidamente rápido y te hacen abuelo —añadió alzando la mirada hasta su hijo quien se rió de inmediato.
La puerta sonó llamando la atención de todos Marco habló dejando que entrara.
Damiano entró con un sonrisa burlona en los labios.
—Las princesas de la mafia han nacido. Si Marco es jodidamente protector contigo, Gian. No quiero ni imaginarme cómo será por este ángel.
Él dejó los regalos sobre el suelo y se acercó primero a las niñas y