45. Ataque directo
Una risa nerviosa brotó de sus labios. Su pecho se llenó de una calidez desconocida.
Un pequeño bebé se formaba dentro de ella, el hijo de Valerik.
Acarició su vientre con los dedos fríos. Allí, tan pequeño todavía… pero suyo. De ambos. El miedo no desaparecía, no del todo, pero por primera vez, se sintió esperanzada.
‘’Voy a decírselo esta noche’’ pensó mordiéndose el labio, imaginando la sonrisa torcida de Valerik, la forma en que su voz grave cambiaría al oírla. Se derretiría por completo y la besaría con esa fuerza dulce que lo volvía tan él.
—¿Y bien? —preguntó con una mirada felina—. ¿Qué piensas hacer? Ya va siendo hora de que le cuentes a tu hermano la relación de los dos.
—Sí, esto se ha alargado demasiado, primero le contaré sobre el bebé a Val y estoy segura que él querrá que se lo contemos todo a Dimitry, después de todo era yo la que estaba intentando retrasarlo por miedo a que mi hermano le hiciera daño a Valerik. Bueno, de hecho, ahora estoy aterrada por lo que pasará,