44. Confirmación
Rashel intentó calmar el nudo en su garganta. Respiró hondo y decidió ir a buscar a Satarah.
Necesitaba una voz femenina un poco de claridad.
La encontró en la habitación de los gemelos continua a la que compartía con su hermano, Dominik lloraba con una fiebre leve y Satarah lo mecía suavemente.
—¿Quieres que te ayude? —ofreció Rashel entrando.
Satarah sonrió con gratitud pero negó con la cabeza antes de dar una mirada al otro lado de la habitación, allí no solo estaba Fedorov, sino que también habían dos doctoras más.Todo era obra de Dimitry como era de esperarse, exagerado como siempre pero nadie podía culparlo de ser un mal padre.
—Gracias Rashie. Ya está controlado, solo fue una noche mala.
—¿Estás segura? Puedo quedarme, de verdad.
—No, ve a descansar tú también. Has estado entrenando mucho últimamente y como puedes ver, tengo mucha ayuda —comentó Satarah dejando un beso en la cabeza de su hijo.
Rashel dudó por un momento.
Quiso decirle que quizás no era solo el cansancio lo que