Una balacera estalló cambiando el ambiente silencioso que había hace segundos por uno lleno de gritos y el sonido de las balas zumbando.

La adrenalina lo recorrió de pies a cabeza mientras que él y sus hombres comenzaban a disparar hacia sus contrincantes, en medio del caos, su mirada feroz se deslizó por Marco Ricci y sus hombres mientras se acercaban. Ahora lo entendía todo.

Dimitry vio que habían cámara grabando cada uno de sus movimientos y armó un plan mental, disparó a todas las cámaras que vio encendidas mientras Valerik e Igor lo cubrían.

—¡Tenías que ver con esto, basura! —rugió la voz de Marco Ricci a lo lejos.

—Deja de disparar o mataré a tus hombres, Ricci. No tengo paciencia para esta m****a, tengo dos francotiradores, estás en desventaja.

—¿Crees que eres más inteligente que yo, coglione? ¡También tengo mis malditos francotiradores! ¡¿Dónde tienes a mi hijo?! Si no te maté antes fue por mi Bambolina, pero me tienes malditamente harto.

Dimitry procesó todo aquello y se mov