174. Su única debilidad
DIMITRY Y SATARAH
Dimitry apretó la mandíbula viendo a sus némesis entrar en su propia casa.
¿Cuándo iba a imaginarse que pasaría algo así?
Detestaba que ellos estuvieran en su hogar, donde podía bajar la guardia, ellos estaban invadiendo su intimidad como si tuvieran derecho de estar allí.
—¿Estás enojado, papá? —preguntó Ava con voz tímida llamando la atención no solo de Dimitry sino de Satarah quien volteó a ver a su esposo.
Sabía que para él esto era difícil pero ella estaba convencida de que el padre de Dimitry no había sido traicionado por su familia.
Dimitry fingió una sonrisa para Ava que no engañó a Satarah pero apreciaba el esfuerzo.
Dimitry siempre estaba demostrándole cuanto la amaba con sus acciones.
—Claro que no estoy enojado, ángel. ¿Por qué lo estaría si estoy contigo ahora mismo?
Estaba tratando de controlar la ira que recorría sus venas. Más aún porque Ava se había dado cuenta de su estado de ánimo.
“Todo sea por Satarah.”
Ava sonrió y apretó las manos de sus padres