Dimitry llegó a la casa después de que Fedorov hubiera limpiado su brazo.

La herida era menor, la bala a penas lo había rozado a propósito pero no podía llegar ensangrentado.

—¿Crees que ese plan si de resultados?

—Claro que lo hará. Lo haremos caer después de que liberemos a Natalya y Ricci. Va a lamentar haberse metido con mi familia.

No solo estaba hablando del secuestro de Natalya, sino también de su padre. Eso era lo peor.

Lo tenía grabado en su cabeza a fuego y solo el tener a Satarah cerca y luego a Ava lo había echo apartar sus demonios.

—¿Quién diría que estás colaborando con Marco para salvar a tu enemigo? —añadió burlonamente Valerik.

Dimitry ni siquiera se inmutó.

Le importaba una m****a Gian Franco pero tenía que rescatar a Natalya. No obstante, ahora que sabía que Satarah estaba enamorada de él, no le importaba ayudar a su rescate. Más aún porque le gustara o no, Ricci había sido quien había intentado ayudarla a escapar de Noel.

—Solo será esta vez.

—Los Alekseev tenían n