La declaración de Victoria dejó a Kate sin aliento por un momento. Observó a su amiga, que estaba decidida a empacar sus cosas. La determinación en sus ojos era inquebrantable.

—Victoria... —Kate comenzó suavemente—. ¿Estás segura de que eso es lo que quieres? Tal vez deberías tomarte un tiempo para pensar antes de tomar una decisión tan drástica.

Victoria continuó guardando ropa en la maleta, su mirada fija en su tarea.

—No es solo una reacción impulsiva, Kate. Lo que descubrí sobre César y Olivia me ha destrozado. Y no puedo quedarme aquí, en esta casa, sintiendo que todo es una mentira. Necesito espacio para entenderme a mí misma y para proteger a mis hijos.

Kate suspiró y se acercó a ella, colocando una mano en su hombro.

—Lo entiendo, Victoria. Pero también creo que deberías hablar con César, darle una oportunidad de explicarse. La verdad tiene muchas facetas, y tal vez haya algo que no estamos viendo.

Victoria se detuvo, tomando un respiro profundo. Sabía que Kate tenía razón, p