Victoria se quedó pasmada al ver a Oliver frente a ella, con esos ojos intensos clavados en los suyos. La sorpresa y la incomodidad se reflejaban en su rostro mientras lo escuchaba hablar.
—¿Qué haces aquí? ¿Cómo supiste dónde estaba? —Victoria comenzó a cuestionarlo, su voz temblaba ligeramente por la sorpresa y la confusión.
—¿Dónde más podrías estar si no con Kate? Y sabes por qué estoy aquí —respondió Oliver con tono serio, sin apartar la mirada de ella.
Victoria se apartó instintivamente de la puerta, permitiéndole la entrada con una mezcla de nerviosismo y curiosidad por saber qué motivo tenía para buscarla después de todo lo que había pasado entre ellos.
—Creí que necesitábamos hablar —añadió Oliver, avanzando con cautela hacia ella, consciente del impacto que su presencia podría tener.
Kate, quien había regresado con un pañuelo, se quedó en la sala, observando la escena con gesto preocupado pero respetuoso, dejando a Victoria y a Oliver espacio para conversar en privado.
Victo