—Bruja. —Kenji la miró directo a los ojos. —La señora quería marcharse del hotel hace unos días, deja de jugar a la tapadera y di de una buena vez donde está.
—¿Y por qué haría yo eso? —Se cruzó de brazos. —¿No son ustedes los mejores? —Se les burló. —Se supone que no hay nada ni nadie que se les escape, ¿No? —Enarcó una ceja bastante divertida.
—¡Mierdä! —Rabió Barak sabiendo que Julieta no diría nada. —No puedo con esa mujer, ¿Cómo es que me hizo creer que todo estaba bien y después desaparecer de esa manera? —Tiró de su pelo. —¡Me voy a volver loco! —El timbre del móvil de Julieta dejó a los hombres mirándola como Halcones.
“Por favor, trae a Barak al ala este del hotel y por favor no le digas para qué”
Julieta quiso matar a esa pelirroja, ¿Cómo podía ponerla ella en esa posición? ¿Cómo se supone que hará que Barak la siga sin más estando tan enojado con ella?
—Lo siento, chicos, pero esta rubiecita buena debe marcharse. —Antes de dar un paso Kenji la tomó por el brazo co