―¿De qué hablas? ―Lia la miró confundida. —No hago esto para demostrar nada porque realmente quiero a Clement y además, ¡No soy de Barak! Él solamente sabe poseer, ni sentimientos tiene esa malditä bestia.
―Por supuesto que tiene sentimientos, no los expresa como los demás, pero los tiene. —Lia rodó los ojos, Julieta es la única que ve en Barak tristeza o amor. —¿Sabes que? Olvídalo. —Julieta negó y no quiso pelear con ella por los extraños sentimientos de Barak. —Te dije que jugaras con fuego, Lia, pero que te mantuvieras lo suficientemente lejos como para que no te quemaras. ―Negó un poco decepcionada. ―Eres una inmadura y cansona mujer. ―Lia abrió la boca ofendida.
―Te cuento esto porque eres mi mejor amiga y ahora más que nunca necesito tu apoyo, ¿Y tú me dices esas cosas? ―Julieta suspiró y soltó el aire lentamente como si estuviera calmándose.
―Te apoyo como tu mejor amiga, pero también te digo tus verdades como tu confidente. ―Le sonrió, si algo tenía ella era que la apoyaba