Kaia
Esto era un sueño...
Tenía que serlo porque no asimilaba que Nevan me estuviera besando.
¡Uy, estaba feliz!
Y era tan delicioso...
Yo no sabía qué hacer, pero se sentía rica la cosquilla que sus labios le dejaban a los míos, su aliento, el sabor de su boca y la agilidad con la que atrapaba mi labio inferior, luego el superior...
Ah, así se sentía besar.
Sentí un corrientazo cuando su mano derecha atrapó parte de mi rostro con una delicadeza que me erizó la piel, mientras que la izquierda se aferró a la parte baja de mi espalda y me acercó a él un poco más, quedando nuestros cuerpos fusionados.
Su calor era embriagante...
Nevan me mordió el labio inferior y le dio un jaloncito con los dientes, luego pasó la punta de su lengua por toda el área, haciéndome respingar de la impresión.
Nevan era apasionado, contrario a lo que creía de él, pues para mí era tan frío como un iceberg.
¡Y vaya que me equivoqué!
Mis labios le siguieron el ritmo, temblorosos e inexpertos, y Nevan aumentó su i