La verdad sale a la luz y no de la forma que esperaba.
Y el gran día había llegado. Hoy sería el concierto post navidad, ya mi cuñadita había sido dada de alta y no traía solo a mi sobrinita, sino que a a nuestro angelito. Aunque ya lo sabíamos debo de ser sincero, todo era nuevo para mí, tener a tanto niño en casa era divertido. Todo era nuevo para nosotros, en este tiempo había sumado una prima, dos cuñados y cuatro hermosos niños a nuestro grupo de tres y eso era marsvilloso.
—Mamá estaría tan feliz de vernos así—suspiro con nostalgia, mientras bebo el té imaginario que me ha servido Sarita.
—Lo está, hijo, de eso estoy muy seguro.
—¿Alguien puede ayudarme con mi cabeza? Este pelo no quiere ceder a mis deseos—grita una ansiosa Louise y Dani le pide que se siente en el piso para ayudarla.
—Tranquila, preciosa, ni que fueras a cantar tú.
—Pero tocará Clara Santillán, Dani, ella es una de mis estrellas favoritas del mundo mundial.
—¿La conoces?—pregunto un tanto interesado.
—Padrino…— me reprende—Clara es una de las mejores violinistas de