Al final de todo lo sucedido en las últimas horas y con Duncan inconsciente, la celebración de nuestra boda quedó a medias, el pastel de cuatro pisos nos sirvió para acompañar el café y los whisky que no faltaron para pasar el susto y el ramo de mi hermosa esposa dejado de lado, ya habría otra oportunidad.
—¿Todo bien? —le pregunto a Jex, cuando entra al salón y saluda a mi prima con una abrazo de tranquilidad.
—Ya llegaron al hospital, por suerte el helicóptero no tuvo contratiempos. Ahora, deberemos esperar al parte médico y ya sabes como son Ethan y Val, no saldrán de ahí hasta intervenir.
—¿Y de Lima? — ese fue Thomas, que arrullaba a su pequeña Blue, que no se había separado de él desde que llegamos, algo que también hicieron mis viboritas con nosotros, mi pobre Clarita no ha soltado la funda de mi Kilt desde que llegué.
—La búsqueda recién está empezando, pero no esperen tan rápido noticias, tendremos que esperar a las cuadrillas para saber qué pasó con él, ya saben lo que esa c