Creo que la cagué p1.
Entré al departamento de mi nueva amiga y debo decir que quedé sumamente sorprendido. Es que el lugar se ve verdaderamente hermoso.
- Fiu, fiu... hermoso lugar, viborita.
- ¿Debo de agradecerle, señor OConnor?
- Pues claro, el lugar es precioso, me encantan los lugares amplios y con la tabiquería al aire.
- Su hermano me ayudó a encontrarlo, de alguna forma u otra quería algo de España aquí.
Y así era, en las paredes había fotografías y posters de Madrid, las ramblas y las corridas de toros, busqué con la mirada fotos de ella o de su familia, pero nada.
«Puede que no le guste que la fotografíen »
Puede ser...
- Ahora ¿sí me puede bajar?
- Dime dónde está tu habitación - sí, aún la llevaba en brazos, ya me había acostumbrado a su peso y era mentira eso de que teía que bajar, solo lo hice por molestarla.
- Es la primera a la derecha.
- Perfecto.
Entro a con ella a su habitación y nuevamente me quedo sorprendido, los muebles son en madera natural, con solo un tratamiento de env