Risas, buena comida e increíblemente una buena conversación es la que estamos teniendo con la víbora de cascabel. Llegamos hace más de dos horas y con suerte hemos terminado el plato de fondo, es que esta mujer tiene más historias que el libro gordo de petete y juro que nunca me había divertido tanto con nadie. Bueno, eso no era tan así, a mi mente volvían los recuerdos de mis semanas en España con esa Madrileña que me robó el corazón.
-Y lo mejor de todo fue cuando... ¿Señor O'Connor? ¿Pasa algo?
-Perdón, estaba recordando algo, ¿me decías?
-A bueno, le contaba cuando llegó ese idiota de Villarreal, dándoselas de macho alfa lomo plateado y ordenando como si fuéramos sus sumisas.
-¿Y cómo fue posible que Dana le aguantase?
-Es que en realidad no se las había aguantado, lo que pasa es que Dana es una mujer políticamente correcta y le dijo de la mejor forma que se fuera a la mierda, pero él no entendía ni aunque se lo dijeran con peras y manzanas.
-¿Y qué pasó? -inquiero ansioso p