Mazmorras ( Castillo Sangre y Fuego)
Isan levantó su mano y con su dedo índice la señaló.
-Fuiste un adorno en este castillo por años, pero estos últimos meses te volviste un grano en el culo, ahora, ahora mismo pasas por insolente, quién mierdas te crees tu para golpearme? Me pase de bondadoso contigo, pero siempre, siempre se pueden corregir los errores.
- Y que hay de los tuyos?
- Aún te crees con derecho a opinar? A ver, mejor hablemos de lo que dijiste. ¿Quién, quién me va a traicionar? ¿Quién desea mi caída?
- Yo, yo deseo tu caída.
Isan entrecerró los ojos y comenzó a reír.
La verdad era que se veía bastante desquiciado y esa horrorosa y maquiavélica forma de reír erizaba la piel de cualquiera.
- ¿Crees que puedas ver mi caída? Si es que eso llegara a pasar. O mejor dicho, ¿Crees que podrás salir de aquí?
Los ojos de la vampiro se cristalizaron, debía usar cualquier información que le permitirá salir de tan horrible lugar, pero con Isan nada estaba claro, pod