La noche será larga.
~Manada de Hielo- Oficina del Alfa~
Los Alfas de la manada se acomodaron para que Alana quedara en medio de ellos, la cara de Silas mostraba un alivio grandísimo y Eva nunca se había visto tan feliz como ahora.
Ziara tragó grueso, era obvio que debía apurarse a hablar ellos parecían tener mucho de que hablar y no era para menos, todos tenían preguntas y curiosidad de saber que fue lo que pasó, hasta ella misma.
Aclaró su garganta llamando la atención de todos, el Alfa le dió un pequeño asentimiento de cabeza, indicándole que podía hablar.
- No quiero ser aguafiestas ni pájaro de mal agüero, el que Alana haya vuelto sana y salva significa mucho para todos, incluyendome, pero tengo algo muy importante para decir.-
Ziara buscó la mirada de Alana pero esta, la esquivó.
- Alfa, con permiso, es hora de marcharme-
- Quédate Raik, tengo total confianza en tí, se que lo que escuches aquí no saldrá de tu boca.-
-Gracias por la confianza-
- Bueno, yo me fui al castillo y quería hablar