El nacimiento de Miroslava esconde muchos misterios, misterios que serán revelados obligándola a tomar una decisión que cambiará su vida, Alós Stuart es un semidemonio él sabe que el alma de Miroslava lo puede convertir en un demonio así que decide tomarla pero no contaba con que su corazón lo traicionaría, Andros es un ángel que fue castigado ahora tiene la tarea de cuidar a Miroslava pero en ese largo camino también quiere ganar su corazón Cielo, infierno, amor, pasión, odió, engaños,Misterios... Un amor tóxico lleno de tres jóvenes, dos mundos, una decisión...
Leer másLa luna estaba menguante, la débil luz se filtraba dando solo un poco de luminosidad a mi camino, en realidad no sabía a dónde iba, y ni porque estaba en medio del bosque llevaba puesta mi pijama de Bob esponja, mi larga cabellera de color castaño la llevaba suelta se alborota debido a la fuerte ráfaga de viento, los árboles bailaban de un lado a otro me abracé a mí misma, para calentar mi cuerpo pero era en vano, hacía mucho frío.
Di un pasó y una hoja crujió debajo de mí, a medida que caminaba la neblina se hacía más densa, la poca luz que había estaba comenzando a desaparecer, miré al cielo y una cuantas nubes grises lo cubrían se aproximaba una tormenta, seguí caminando adentrándome a ese bosque que no conocía, algo captó mi atención una rosa blanca, como la nieve, era hermosa y desprendía un pequeño brillo, me acerqué y la toqué sus pétalos eran suaves y delicados, pero algo extrañó sucedió con los pétalos empezaron a pintarse de un tono carmesí, sangre, parecía sangre, toqué el pétalo con las yemas de mis dedos, la sustancia era espesa y pegajosa, lo confirme si era sangre, pero ¿Por qué? Sucedía eso, los pétalos comenzaron a caer al suelo y sin darme de cuesta debajo de mí se encontraba un gran charco de sangre, me levanté exaltadas, respirando agitada, ¡sangre!, ¡sangre! todo a mi alrededor era sangre.
Una risa seca y maliciosa hizo eco de entre los árboles, di un paso atrás pero choque contra algo y mi cuerpo cayó al piso mis manos, mi ropa estaba cubierta toda de sangre,—¡Una pesadilla! si esto tenía que ser una pesadilla
—Muchas veces las pesadillas se hacen realidad—Era una voz ronca llena con un poco de maldad.
Ví una sombra salir detrás de los árboles llevaba una túnica negra con una capucha—Tu eres la llave, tú eres la elegida, de sangre tus manos se llenarán y todos a tu alrededor sufrirán.
La sombra dió otro paso adelante y un rayo me dió la suficiente luz para ver su rostro, sus ojos eran negros como el azabache no tenía pupilas, mirada maliciosa, piel pálida como la cal, era muy alto, su rostro era aterrador pestañeé varias veces y gotas de agua empezaron a caer, un par de alas de murciélago se desplegaron de su espalda, las agitó de un momento a otro se lanzó sobre mí...Di un grito ahogado.
—¡Miroslava!, ¡Miroslava!, hija despierta ¿Una pesadilla?—pregunta preocupada.
Las manos me sudaban y la respiración la tenía agitada.
Afirmé mientras recogía mi cabello
—¿Qué hora es?—me senté— las ocho de la mañana, ya Bryan y Benayun están listos.
—Es tarde voy a ducharme y bajo,¿Papá nos va a llevar al juego?
Mamá me mira con pesar — Salió temprano,lo llamaron del trabajó te dejo dicho que para la próxima seguro si los acompaña.
—Siempre es lo mismo nunca comparte los domingo con nosotros—Mi voz es un poco ronca
Mamá me rodea con sus brazos en un intento por calmarme
— Tienes que entenderlo, es trabajo.
—Si mamá pero nosotros somos su familia
Salí de la cama, fui al baño porque si seguíamos íbamos a terminar en una discusión.
Abrí la regadera el agua está un poco fría, al sentir su contactó mis músculos se tensan un poco, quedé pensativa por unos minutos que era esa pesadilla, ¿qué significado tenía?, Una rosa blanca manchada de sangre, —Suspire—tal vez sea solo eso una pesadilla, la mente siempre nos juega sucio, con eso de los sueños seguí con mi ducha me lave el cabello, y cepille mis dientes salí, camino al clóset lo abro y miró la ropa.
Yo no soy del tipo de chica que dura dos horas para vestirse, me puse mis jeans azules, y la camisa del equipo de Benayun era azul con franjas rojas y mis Vans negros, el cabello lo deje suelto porque aún lo tenía mojado.
—¿Ya están listos?—pregunté al bajar las escaleras
Benayun el menor de los tres, era de piel blanca cabello negro enmarañado, grandes ojos negros, delgado y alto, él a diferencia de Brayan y mía era más sumiso, penoso, y callado.
Bryan era el payaso, extrovertido, sociable, de piel morena cabello liso cortado en forma de hongo ojos negros, y delgado.Yo era la mayor nunca me he considerado atractiva, piel morena, cabello castaño claro largo hasta la cintura,delgada y bajita, era muy parecida a papá, solo que el color miel de mis ojos era algo peculiar porque no eran ni de mamá ni de papá.
—¡Tengan cuidado!—dice mamá en el momento en que salimos.
Benayun llevaba un balón de fútbol en las manos, Bryan le dijo que se lo prestará y el obedeció, empezaron a darse pases de un lado a otro.
Brandon como siempre nos esperaba en la esquina para acompañarnos al juego de Benayun.El sol estaba oculto entre unas cuantas nubes grises, el aire era suave refrescante.
Me saludó con un beso en la mejilla hace unos meses me había confesado que gustaba de mí no lo voy a negar es súper lindo ojos marrones claros, cabello negro cortado a la moda alto y robusto, pero no era mi tipo lo consideraba más como un buen amigo.
Comenzamos hablar sobre cosas del colegio. Bryan y Benayun nos ganaron una gran ventaja.
En el momento en que iban a cruzar la esquina vi dos alas blancas que salían de la espalda de Benayun, sentí como si un cuchillo atravesará mi corazón, el teléfono sonó y lo tome del bolsillo, sucedió algo extraño mis manos estaban cubiertas de sangre, lo deje caer al piso y Brandon se preocupó, recordé la pesadilla de nuevo mis manos llenas de sangre que era ésto
— ¿Qué sucede?—Brandon tocó mi hombro
En ese momento escuchamos un grito ahogado de sufrimiento.Corrí rápido hacia la dirección en donde cruzaron mis hermanos y lo que vi hizo que mi mundo se partiera en mil pedazos
Benayun estaba tirado en el piso con un pequeño charco de sangre alrededor de su cabeza a su lado Bryan lo llamaba desesperadamente con lágrimas, me acerque rápido y puse su cabeza en mi regazo le aparte unos mechones de cabello de su rostro y aún tenía esas dos alas blancas, Brandon detuvo una camioneta que iba pasando eran dos señores mayores al ver la escena nos ayudaron a llevar a Benayun al hospital, en camino mis lágrimas caían sobre su rostro pálido, le pregunté a Bryan que había pasado pero el llanto y los nervios no lo dejaban hablar lo único que entendía era que decía "mi culpa todo fue mi culpa".
El camino al hospital se me hizo una eternidad a pesar de que solo estaba a 10 minutos, cuando llegamos Brandon llevó a Benayun en sus brazos nos recibió una enfermera de piel canela,con cabello rulo cortó, pregunto que había sucedido y rápidamente busco una camilla lo
acostaron allí y el doctor que estaba presente dijo que tenía que pasarlo de urgencia a quirófano, pero necesitaba la orden de nuestros padres.Llame a mamá y al principio no me entendía hasta que la realidad la golpeó—¡Mi bebé!, ¡Mi bebé! — repetía una y otra vez—Sollozando—
Paredes blancas personas caminando de un lado a otro, ancianos en sillas de ruedas, niños llorando todas esa cosas me tenían aturdida.
Mamá llego más rápido de lo que pensamos, su cabello negro lo llevaba amarrado como una cebolla, la cara la tenía hinchada se notaba que había estado llorando todo el camino.El doctor le explicó el procedimiento.
Vi pasar a un señor mayor en una silla de ruedas pero lo que llamó mi atención fue la gran hacha que tenía encima de él, lo ignore lo más seguro es que todo fuera a causa del susto.
Pasó una hora hasta que el Dr salió del quirófano, su rostro reflejaba tristeza y decepción me imaginé lo peor, negó con la cabeza y mi madre cayó de rodillas al piso
Corrí hacia el quirófano una enfermera trato de detenerme pero como pude me solté hacía mucho frío, allí estaba mi hermanito tendido en esa camilla, ya no tenía el cabello enmarañado se lo habían cortado ahora gasas blancas rodeaban su cabeza, tome sus manos entre las mías, estaban heladas, su piel estaba más blanca y pálida , las alas blancas habían desaparecido
—¡¿Por qué, por qué te lo tienes que llevar?! ¡Es solo un niño!—mi voz era entrecortada lo tome entre mis brazos y lo abracé fuerte
—Te amo hermanito.Él doctor toco mi hombro —No puedes estar aquí tienes que salir.
Papá había llegado su rostro estaba inundado de lágrimas, intento darme un abrazo el cual rechace con un manoton
—¡Tu!, ¡todo es tu culpa!, si... si tan solo nos hubieses llevado en el auto nada de esto hubiera pasado.
🌹
Habían pasado ya 6 meses de la muerte de Benayun después de eso cambié drásticamente ya no salía con amigos, no hablaba con nadie me aislé completamente del mundo, me teñí el cabello con reflejos amarillos, empecé a utilizar un piercings en la nariz, todo me irritaba.
Me hice un tatuajes a escondidas de mis padres en la espalda, una rosa negra.
Baje a buscar un poco de agua, pero no me acordé que la franelilla que llevaba era de tirantes delgados.
—¿Qué te hiciste Miroslava?—Pregunta papá en un tono muy alto casi gritando.
Lo miré y alce una ceja—Es solo un tatuaje
Note la irá en sus ojos—¡Es solo un tatuaje!...¡es solo un tatuaje!... En ningún momento nos pedisteis permiso para tatuarte.
—Es mi cuerpo, y no tienes ningún derecho de reprocharme nada
Alza un poco más la voz
—¡Soy tu padre!, y debes de respetar.
Sentí que la sangre se me subía a la cabeza estalle el vaso de agua contra la pared—estoy cansada de siempre lo mismo si de verdad fueras un gran padre mi hermano seguiría vivó.
Salí de la cocina y subí las escaleras ,escuché que mi madre comenzaba a discutir con él
—¡No puedes presionarla así, tienes que entenderla!
—¿Qué voy a entender?, ¡dime Franchesca!, entendí que se pinte el cabello, entendí que se pusiera esa cosa en la nariz, entendí que bajara las calificaciones,¿qué más voy a entender?
Me senté en el piso de mi pequeña habitación flexionando las rodillas contra mi pecho, me abracé a mi misma para evitar romper en llanto.
—Si Miroslava no cambia su actitud la mandaré a Illinois con mis padres—gritó fuerte para que escuchará su advertencia.
—Ya perdí a un hijo no pienso perder a otro, así que por favor ten paciencia esto no es fácil para ninguno—la voz de mi madre era débil.
Busqué en la gaveta de noche mi libreta de apuntes me puse los auriculares y allí comenzaba mi viaje lejos de todo este desastre, escribir y escuchar música era la manera de desahogarme, la única persona que sabía sobre mi pasión por la escritura era Benayun, cuándo estaba aprendiendo a leer por equivocación tomo mi libreta y desde ese día se convirtió en mi confidentes, ese mejor amigo que creía en mi talento a la hora de escribir.
Después de escribir unos cuantos párrafos mire las paredes de mi habitación ese color rosado me estaba empezando a dar dolor de cabeza, tenía que cambiarlo cuanto antes.
Todos criticaban mi comportamiento y mi cambio de humor, pero nadie se había percatado que esa burbuja de vidrio en la que me introduje era para evitar más dolor aunque no le había dicho a nadie, yo más que nadie me sentía culpable por la muerte de Benayun, en principio ellos estaban bajo mi cuidado, no tenía porque haber dejado que se me adelantarán. Siempre cargaré con eso.Luego de esa tragedia seguía viendo las alas blancas en algunas personas y en otras la gran hacha que después de investigar por internet descubrí que era la hoz de la muerte.
Un día cuando regresaba de clases presencié un robo y uno de los chicos fue abatido por la policía,arriba de su cabeza se encontraba la hoz eso me ayudó a descubrir que las personas que tenían la hoz y las alas blancas fallecería; al día siguiente en las noticias salió el robo que presencié y en el explicaban que el ladrón estaba siendo investigado por la violación y asesinato de tres niñas toda una joyita por así decirlo, eso termino de aclarar mis dudas alas blancas las personas que fallecería y eran buenas y la hoz las personas que fallecería y eran malas.
Luego de jugar por un rato lo admito Alos y yo perdimos fue por mi culpa tuve un pequeño mareo y eso le dió la ventaja a Bryan para que anotara es decir que no tendremos cotufas.Alos y yo decidimos subir a mi habitación queríamos descansar un poco, nos acostamos un rato hasta que estuvo la cena.—Nena mañana si te llevo al médico para que empieces a cuidarte.Asiento Nos sentamos en la mesa por primera vez en mucho tiempo me sentía tranquila, charlamos, reímos y bromeamosMatilda preparo una torta de fresa, pero pasó algo extrañó al terminar de comerla salí corriendo al baño, mi cuerpo se arqueó varias veces y empecé a vomitar, Alos abrió la puerta del baño—¿Te sientes bien bebé?—Yo...—No pude terminar la frase y volvía a vomitar.Alos se acercó y tomó mi cabello en una cola mientras me daba palmaditas en la espalda vomité hasta que ya no quedó nada solo bilis.Caí sentada de culo pegando mi cuerpo a la pared.—Me siento horrible, me duele la cabeza, estoy mareada, y ¡assshh!—hice
Ambos nos acostamos en su cama mirando hacia el techo, guardamos silenció no era incómodo era relajante.—Alos, creo que estamos locos.Se voltea hacia mí apoyándose en su codo—¿Por qué?, Por amarnos y odiarno a la Vez, por no poder estar el uno sin el otro, por ser tóxicos a niveles extremos—Sonríe de lado—Si estamos locos-lo dice en tono burlón, acaricia mi mejilla—pero sabes que este loco daría la vida por tí.Me apoyo de mi codo quedando cara a cara lo miró fijamente a sus ojos cafés, sus labios son tan carnosos y sexys—¿Qué haremos hoy—le pregunto animada.—Lo que tú quieras bebé.—Y si bajamos y estamos un rato con mi hermano y Ender.Alos suspira exasperado—Que pereza pensé que me propondría algo mejor que estar con el demente de tu hermano y con el payaso de mi hermano, bueno que pensándolo bien Ender también es tu hermano.—Oye no te metas con ellos, ya vamos de una vez.Me pongo de pie y él hace lo mismo, antes de abrir la puerta me jala del brazo —Espera hay algo que quier
Después de comer la sopa subo de nuevo a mi habitación estoy muy agotada como para hacer otra cosa, abro la puerta y me lanzó en la cama boca abajo, entrecerró los ojos y lo primero que se me viene a la mente es el rostro de Andros, después del beso no lo volví a ver, tomó mi teléfono para ver si me ha llamado pero nada ni llamada ni mensaje me parece extrañó pero no le doy mucha importancia, tal vez está molesto conmigo, suspiró.La puerta se abre de golpe—Me imaginé que estabas aquí.Me siento y miró a Alos.—¿Qué no te enseñaron a tocar?—Arrugo las cejas.—Eres mi chica, entró cuando se me de la gana.Arqueo una ceja y cruzó mis brazos sobre el pecho—¿Qué te crees Alos?, qué vas te desapareces varios días regresas te veo besándote con Yenni, te vuelves a desaparecer y apareces te aprovechas de mí y ya—Hago un gesto con las manos—.Todo arreglado y la imbécil de Miroslava me perdonó.—Primero, sabes bien porque me fuí, segundo yo no me bese con ella, y tercero—chasqueo la lengua—.Yo
Abro los ojos poco a poco porque los párpados me pesan, la luz del bombillo me irrita, suspiró y bostezo, que mierda me duele todo el cuerpo y cuando digo todo no exageró, la cabeza está apunto de reventar, las tetas, los pezones, me arden, mi zona íntima también me arde, y no hablar que el culo también me duele, me siento y pego la espalda al copete de la cama y lo que veo me deja boquiabierta, todo está destruído, las sábanas tiradas al piso mi vestido está desgarrado.Veo a Alos sentado en una esquina de la habitación, me mira y sonríe se pone de pie y camina hacia mí, está sin camisa, lleva puesto unos pantalones negros y el cabello lo tiene humedecido al parecer se acababa de bañar.—¿Qué haces aquí Alos?Se sienta a mi lado y noto unos cuantos moretones en su cuello, y pecho, parecen chupones.—No te acuerdas de nada, esa resaca si que te borro la memoria.Arrugó las cejas.—Bien te voy a refrescar la memoria, anoche te traje a la habitación te acosté y cuando me iba me dijiste
Alos me tiro tan fuerte del brazo que golpeó mi cuerpo contra la pared sin decir nada con la yema de sus dedos tocó mi pezón, me estremecí.—Ñiña mala no llevas sujetador.Mis pezones se pusieron duros, me palpitaba y no precisamente el corazón, se acercó un poco a la altura de mi oído, —Me extrañaste—Con su mano recorrió mi muslo derecho, mientras mordía el glóbulo de mi oído, fue inevitable solté un gemido.—Eso me lo dice todo, yo también te extrañe—Siguió subiendo su mano hasta llegar a mi zona íntima—.Puedo sentir tu humedad incluso por encima de tus bragas.Maldita sea mi cuerpo lo deseaba, quería que continuará, que me tocará, quería sentirlo, pero otra parte de mi no quería caer tan fácil es como la canción que dice “La consciencia me dice que no la debo querer y el corazón me dicta que si debo”.Alos, beso mi cuello, jadeó el contacto de sus labios en mi piel me hace estallar, meto mis manos entre sus cabellos presionando su cabeza más hacía mí, empieza a dejar besos húmedo
Pasaron tres días, después del día del proyecto no he vuelto a ver a Alos y ni siquiera a escuchado el audio que le envié, repico a su teléfono y sale apagado. Estos últimos días han sido un poco fuertes Bryan a estado distante conmigo, no sé si me teme o está asimilando todo ésto, se suponía que no iba a ir a la celebración que estaba organizando Valentina por habernos graduado, así es aprobé el proyecto a pesar de haberme ido como una loca del auditorio.Por otra parte Ender le borro la memoria a Yenni el solo pronunciar su nombre me causa náuseas.La puerta suena—Adelante.Me sorprende al ver a Anabella con algo entre sus manos.—Hola, se que hoy es la celebración así que... —sus mejillas se sonrojaron—.Me tome el atrevimiento de comprarte éstoLo tomé era un vestido plateado de tiras, realmente era hermoso, sencillo, cómodo, y sexy a la vez.—Gracias, pero no debió molestarse.Ella niega con la cabeza —Tranquila siempre quise hacer eso, tener una hija y comprarle vestidos.Sonri
Último capítulo