Me quedé dormida escribiendo y Desperté con el crepúsculo, antes de bajar a comer me quedé sentada un rato en la cama pensando en ese sueño, decidí escribirle al doctor Andros para decirle que hoy iba al Hospital, agarre el teléfono entre mis manos, tocaron la puerta

—¿Quién?— me incliné a tomar el teléfono

—soy yo —una voz chillona del otro lado

Era muy extraño que Bryan llamara a la puerta

—pasa— le dije con delicadeza

Estaba uniformado

—Miroslava hoy  a las 6 de la tarde tengo el primer partido será... Que podrías          ir—estaba nervioso porque juguetea con sus dedos

Afirmé

Bryan al igual que yo había dejado de jugar pero me alegraba mucho que quisiera intentarlo de nuevo.

Me puse de pie y le di un gran abrazó.

Cuando baje a tomar el desayunó estaba mi madre llevaba puesto su delantal favorito uno de corazones y quedó mirándome enojada

—¿por qué no nos dijistes que te castigaron ayer?

Me encogí de hombros y tome el pan—no tenía importancia no fue nada grave.

Estúpida directora a pesar de haber limpiado la cafetería igual llamo a mi madre.

—Por favor Miroslava, si continuas así no te aceptarán en ningúna universidad, eso es lo que quieres.

Fui al refrigerador y tome un vaso de jugó

—Crees que así vas a solucionar las cosas Miroslava— su rostro reflejaba tristeza y enojó.

Me di la vuelta para darle la espalda—Ya no es para tanto—cruce la puerta a gran velocidad no tenía ánimos de discutir.

le dije a Valentina que no me buscara quería caminar, hacia buen tiempo el sol estaba brillante y no había pistas de que fuese a llover de nuevo, respirar aire fresco, me daba un poco de paz mental.

Cuando llegue al colegió me di cuenta que todos se encontraban  en la cancha, el entrenador Michael me saludo con un gesto de mano —Te estuve esperando nos falta un jugador para poder entrar en el torneo.

—Lo siento, tengo tiempo sin entrenar

—Miroslava por favor—me rogó

El entrenador era un tipo joven de unos 35 años piel morena y cabeza rapada había llevado al equipo del colegio a ganar 3 campeonatos seguidos  yo había jugado en el último campeonato.

Su mirada se desvió y yo lo seguí el extendió la mano

—¡Alos!—el entrenador lo saluda —él es nuestro capitán—rodea  sus hombros.

Alos no dijo nada pero por su expresión sabía que estaba molestó, bueno que eso era algo normal.

Brandon que estaba hay reclamo —el no debería ser el capitán

Alos lo fulminó con la mirada

—No te tengo miedo—Brandon se acercó a él para buscarle pelea

Empezaron a darse empujones

—¡Ya basta!—exclamo el entrenador

Pero no hicieron caso y comenzaron a pelear las llamas negras que rodeaban el cuerpo de Alos se volvieron más intensas la irá, el odio todo lo reflejaba su mirada.

Alguien los separó Ender era   el que estaba sujetando a Alos por un brazo.

El entrenador los regaño a ambos y mando a Alos a que se cambiará

Michael duró un buen rato insistiendo para que entrara al equipo, y la última propuesta fue la que me convenció

—Si juegas hablaré con el consejo de profesores para que te den puntos extras en las asignaturas.

Terminé aceptando necesita subir mis notas, me dio el uniforme y fui al baño.

Entre al baño de chicas me quite el mono que llevaba puesto y me puse el short estaba un poco ajustado quite la franela y me puse la del equipo escuche unos pasos así que salí del cubículo y enfrente de mi se  encontraba el mismo tipo que estaba con Alos en el baño cabello negro largo ojos negros piel pálida su cuerpo estaba rodeado por las llamas negras solo que estás eran mucho más intensas que las de Alos.

—¡Tu!...¡Usted!... Este es el baño de chicas no puede estar aquí.

Me sujeto de la muñeca y  elevó mi cuerpo sonríe —¡puedes verme!—tenía una voz ronca

—suéltame que me lastimas—rogue

—entonces eres tú, tú eres y ese desgraciado no había dicho nada.

Apretó más fuerte mi muñeca di un grito ahogado de dolor         

No sabía que estaba pasando porqué ese sujetó estaba diciendo eso.

De repente algo lo golpeó por la espalda el tipo cayó a un lado y yo caí al suelo me lastimé las rodillas era Alos pero estaba diferente sus ojos ya no eran café tenía uno rojo del color de un rubí y el otro de color negro como un azabache Alos le brinco encima y comenzaron a forcejear.

El tipo le comenzó a temblar el cuerpo y su aspecto empezó a cambiar, dos cachos salieron de su cabeza, su cuerpo se arqueó un poco gruñe como un animal salvaje, sonríe de oreja a oreja y su rostro se desfigura más era un monstruo irreal no podía creer lo que mis ojos veían.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo

—¿Por qué no dijistes que la habías encontrado?—La voz del monstruo era muy ronca

Alos guardaba silenció

—Eres un traidor se lo diré a Lu...

Alos le propinó un gran golpe y le callo la boca

yo seguía allí tirada en el piso.

Alos iba ganando no lo dejaba moverse,Alos llevaba una pulsera de plata en su mano izquierda la cual se quitó y guardo en el bolsillo de su pantalón, por primera vez vi sus alas negras materializarse el suéter que llevaba se rasgó y su pecho quedó desnudó

—¡Maldito traidor!—Gruñe

Alos se puso por delante de mí dándome la espalda

Observé que en su omóplato derecho tenía una rosa negra tatuada, y en el omóplato izquierdo un corazón traspasado con tres espadas los dos en tinta negra.

A pesar de que Alos era rápido  estaba en desventaja el demonio sacó una espada de su mano izquierda y  le dio un espadazo a Alos  lo corto por un costado

—¡Alos cuidado! —grite desesperada—

Alos cayó al piso herido, tenía que hacer algo

Se abalanzó sobre Alos para clavarle la espada en el pecho sin pensarlo corrí hacia él y me coloque en medio una gran luz me segó los ojos lo cual me obligó a cerrarlos.

El demonio grito —¡Ahhhhhhhhhhh! Quema me quema maldito Alos te mataré...

Se desvaneció y desapareció.

Yo me volteé rápido para ayudar a Alos, su respiración era agitada y estaba sangrando,mucho su mirada ya había vuelto a la normalidad pero aún tenía las alas hice presión en la herida y él me dio un manotón

—¡Deja!, No... No... No fastidies

La puerta del baño se abrió de golpe  era Ender

—Maldición, estás feo para la foto brother

Quedó mirándome sin decir nada se veía muy tranquilo no parecía que estuviera nada preocupado porque su hermano se estaba desangrando—tranquila ya se recuperará

Y así fue vi como la herida comenzaba a cerrarse.

—¡¿Qué demonios fue eso?!—musitó

Ender chasquea los dedos —Eso mismo un demonio

—Pero... pero no entiendo y Alos tu... ¿Qué eres?

Reviso su pantalón y se volvió a poner la pulsera sus alas se desvanecieron aunque yo aún las observaba.

—¡Explícame! Alos, ¿Qué sucede?—mas que un ruego sonó como una exigencia

Se puso de pies y se acercó a mí

—Deja de fastidiar, ya te lo dije no te metas en donde no te llama

Ender interrumpió y se puso serio

—Deberías de explicárselo.

Gruñe—Yo no voy a explicarle nada a nadie

—Es  inútil Alos ya lo intente, y no funciona con ella, además te salvó

—¡No me interesa!— frunce el ceño y golpea la pared.

El comportamiento de Alos me hizo enfurecer.

—Sabes que Alos vete a la mierda—tome mi bolso caminé unos cuantos pasos cuando por primera vez escuché a Alos decir mi nombre

—Miroslava—no volteé a mirarlo —lindo culo.

Puse los ojos como platos, no me esperaba ese comentario y mucho menos de parte de él, no sabía que decir me cogió con la guardia bajá, y me moría de vergüenza, así que lo que se me ocurrió fue salir rápido de allí.

El enfado, pasó a ser confusión, como coño se atreve a hacer un comentario de mi trasero.

Cuando llegue al campo todos los chicos voltearon a mirarme él entrenado dio un aplauso fuerte

—Bien ya dejen las boberías de estar mirando tanto a Miroslava.

Todos rieron de carcajada.

—Alos, Miroslava ustedes harán equipo.

Me quejé—no profe, con él nada.

—Bueno, entonces ponte con Brandon

Afirmé y empezamos el calentamiento, mi mirada se encontró con esos ojos  claros,  me quería intimidar pero no lo logró, desvíe la mirada cuando escuché a Brandon gritar mi nombre

—¡Miroslava!, ¡Cuidado!

Me descuidé por estar mirando a Alos y no me dio tiempo de dominar el balón, cerré los ojos esperando el golpe pero no llego, en cambio al abrirlos de nuevo estaba Alos dándome la espalda con el balón dominado en su pie derecho.

No me moleste en agradecer  pero para ser sincera me hubiese llevado un buen golpe

Después del entrenamiento me fui al hospital Childrens

Estar allí era muy agradable me encantaban los niños y el doctor Andros era muy amable

—Miroslava te gustaría ir a comer helados—me pregunta mientras ordenaba unas carpetas

—Si me encantaría, pero mi hermano tiene juego de fútbol.

No se porque lo invite realmente

—Podrías acompañarme si deseas.

Las comisuras de su labio se  curvan hacia arriba, regalando una hermosa sonrisa Andros era muy atractivo y tenía una sonrisa hermosa, estar con él por alguna razón me hacía sentir tranquilidad.

Andros tenía un vehículo deportivo blanco, me abrió la puerta para que yo subiera, estaba nerviosa.

Llegamos al juego y aún no había comenzado el partido, fui a donde estaba sentada mi madre le presente a Andros y quedó encantada.

El partido comenzó y todo iba bien hasta que faltaban solo 5 minutos para terminar un jugador le dio una gran patada a Bryan de forma intencional, el cayó al piso las mismas imágenes que había tenido minutos antes.

Hicieron el cambió y baje a la banca Bryan se estaba quejando.

Andros hablo con el entrenador

—yo soy doctor si quiere lo puedo revisar.

El entrenador aceptó  y Andros prosiguió a revisarlo.

—Creo que tiene el tobillo partido—dijo el entrenador.

Andros no dijo nada solo tomo el tobillo de Bryan entre sus manos y de nuevo esa luz en sus manos giró su pies y listo.

Bryan dejo de quejarse

Lo miré fijamente a los ojos el dio una media sonrisa.

—Gracias doctor, pero como lo hizo

—No era una gran fractura solo debes guardar reposo 1 semana.

Ya al terminar el partido Andros nos llevó a casa aún seguía sorprendida y mamá estaba muy agradecida.

Nos dejó en casa, subí a mi habitación fui al baño y me ducho, sin dejar de pensar en un solo minuto en Andros, en Alos y en todo lo que me estaba sucediendo,  las alas, el aura que significaba todo eso y a que me iba a llevar.