Castigo

Al día siguiente aún seguía lloviendo, me puse una chaqueta roja con gorro y un jeans negro, como todos los días Valentina me recogió pero hizo una parada a una cuadra para recoger a Brando

—¿Que tal te fue en la fundación?—me pregunta  al subir al auto—

—Bien, conocí a unos cuantos niños y el doctor Andros es muy amable.

—La semana que viene la tengo libre, podría acompañarte si quieres.

—Seria genial.

Brando tenía una sombrilla me la dio para que me cubriera de la lluvia.

Al final los dos nos cubrimos con ella, fue un poco incómodo pero la sombrilla era de él y no iba a dejar que se mojé

Mi mirada se cruzó con la del engreído por unos segundos, como alguien podría tener una mirada tan vacía.

—Ese tipo me cae mal—musitó Brando

—Ese tipo es el hijo menor del dueño de las cadenas de supermercados Market.

Él se encogió hombros—Por mi puede ser el hijo del presidente pero me cae mal.

—¿Sabes cual es su nombre?—pregunte

—Claro amiga, Alos Stuart, lindo, y deseado por todas excepto por mi claro, no es mi tipo, créeme se lleva el premio  al arrogante del año

—Estoy de acuerdo contigo—asentí

Brando me miro confuso.

La clase de Matemáticas fue muy aburrida, sonó el timbre,  fuimos al comedor.

De nuevo la mirada de Alos se junto con la mía, no le tenía miedo así que se la sostuve no Pestañee ni un solo momento, pasamos justo al lado de donde él se encontraba sentado con otro chico, y de repente caí al piso junto con mi comida.

Escuche unas carcajadas a mi alrededor.

—Miros, ¿estás bien amiga?

Volteó hacia atrás y Alos me  sonríe maliciosamente, el había puesto su pies para que yo cayera, esa fue la gota que derramó el vaso, tome el puré de patatas que se me había caído y se lo lance se lo pegue en la ropa, el miro hacia su plato y tomó una porción de comida y también me la arrojó, me agache y se la pego al chico que estaba detrás de mí

Escuche a alguien gritar

—¡GUERRA DE COMIDA!

Y empezó a volar comida por todos lados. Hasta que sonó la alarma para incendios y en la entrada estaba la directora Emili mirándonos a todos con enojó pregunto calmada

—¿Quién comenzó todo esto?

Todos guardaron silenció

—¡Ah!¿no van hablar? entonces todos tendrán un reporte en sus archivos

Se cruzó de brazos.

Y una voz femenina al fondo respondió.

—Miroslava y Alos.

A continuación todos decían lo mismo.

—Miroslava, Alos a la dirección ahora.

Guarde silencio y la seguí

Su despacho era algo pequeño, un escritorio de madera, con dos sillas, unos cuantos cuadros y diplomas,ella se colocó detrás del escritorio, la directora Emili era exageradamente elegante, sus uñas siempre las llevaba arregladas está ocasión las llevaba de un rojo intenso que hacía juego con su vestimenta, nos miro a ambos

— Preguntaré una vez ¿quién comenzó todo?

Nos quedamos en silenció

El sonido que producía sus largas uñas al golpear el escritorio de madera me irritaba.

—¡No van hablar!—suspiro—,bueno entonces tiene dos opciones, la primera le hago un reporte a los dos citando a sus padres o la segunda se quedan limpiando la cafetería.

—Yo no voy a limpiar nada—dijo Alos en tono molestó se cruza de brazos como un niño regañado.

La directora se encogió de hombros

— Entonces Alos llamaré a tu padre y creo que no le gustará para nada y tú Miroslava—saca una carpeta  de la gavetas del escritorio y empezó a buscar unas hojas—,bien señorita Arrey por lo que veo, sus calificaciones pasadas fueron pésimas además de dos reportes por mal comportamiento, creo que otro reporté sería fatal para su ingresó en la universidad, además de que me imaginó que sus padres no querrán venir de nuevo— Afincó los codos sobre el escritorio quedó mirándonos fijamente.

No Sé ¿por qué? por un momento sentí que Alos y yo pensábamos lo mismo "vieja desgraciada, te odio"

—Nos quedaremos limpiando— dije entre dientes

Prefería limpiar a que llamarán a mis padres, así que no me quedó de otra.

—Imagino que usted también está de acuerdo—dirigió su mirada a Alos

—Como sea, ya puedo retirarme

—Sí, pueden retirarse ambos, y que no vuelva a suceder

Ambos salimos él quedó mirándome si las miradas matarán ya estaría muerta

—¡Deja de fastidiar tanto niña!

Ahora que lo tenía tan cerca pude lograr ver la corona que llevaba en su cuello tatuada no lo voy a negar se le veía muy sexy

—¡Yo!... ¡Que yo dejé de fastidiar!... Por Favor si eres tú el que no para de molestarme.

Niña, me dijo niña, él sí que sabe cómo molestar.

No dijo ni una palabra metió sus manos en los bolsillos de su jens y se fue alejando por el pasillo lo observe mientras se alejaba su cuerpo rodeado en esas llamas negras y esas alas negras de algo  estaba muy segura Alos no era un humano común

Brandon se encontraba en el pasillo

—¿Cómo te fue?

—Castigada—solté un suspiró de fastidió—.Debemos limpiar la cafetería

Brandon llevaba puesto el uniforme del equipo de fútbol del colegio, lo más probable es que las pruebas para entrar al equipo eran hoy.

Se detuvo enfrente de mi para que le prestará atención

—El entrenador Michael me pidió que te dijera que hoy son las pruebas para el equipo de fútbol

Respiré hondo—Dile que lo siento pero no podré.

Desde muy pequeña me gustaba jugar fútbol pero después de que Benayun falleciera no había vuelto a agarrar un balón

—¡Miroslava!... — súplica juntando sus dos manos

Refunfuñé—Te dije que no Brandon y ya dejemos el tema así

—Esta bien—se despidió con un beso en la mejilla y siguió su caminó

Después de clases me fui a la cafetería busque la escoba, la pala y una bolsa.

Alos se encontraba muy cómodo sentado encima de una de las mesas con sus pies apoyados en el banco.

Comencé a barrer pero note que Alos no tenía ni la más mínima intensión de ayudar seguía sentado allí

Le lance un pañito

—Yo sola no voy a limpiar esto—señale la cafetería—

Me ignoro y comenzó a poner música en su teléfono

La primera que coloco fue de ED Sheeran shape of you me sabía muy bien la letra así que comencé a cantarla:

"The club isn't the best place to find a lover

So the bar is where I go

Me and my friends at the table doing shots

Drinking fast and then we talk slow

You come over..."

Me miro con cara de pocos amigos y la cambió, sabía que eso lo irritaba la segunda canción también  me la sabía y también la comencé a cantar

—¡Ya cállate!—Se pasa la mano por el cabello

Seguí cantando sin prestarle atención, hizo un gesto de fastidió y detuvo la música

Caminé hacia él y me coloque cerca de su rostro tan cerca que su aliento pegaba en mi rostro olía a hierba buena

—Primero no me calló, y segundo ¿Que eres Alos? Tienes alas y puedo ver tu aura negra.—se lo dije sin anestesia

Quedó sorprendido lo noté en su mirada

—¿estás loca?— Sonríe de lado y voltea su rostro a otro lado

—¡ummmm!...puede ser que sí que este loca pero...—guarde silenció unos segundos y continúe mi interrogatorio—dime ¿Qué eres?,  ¿Quién eres en realidad?

Volvió su a mí me miraba fijamente con sus ojos cafés claros, se acercó un poco más,su mirada bajo hacia mis labios y luego subió de nuevo a mirarme a los ojos, me sentía un poco nerviosa de tenerlo a tan pocos centímetros de mis labios, se puso de pie—No te metas en lo que no te llaman—su voz fue un murmullo—Mantente alejada de mí.

—Y si no me alejó ¿Qué?

—Atente a las consecuencias niña—Esta última palabra la dijo casi rozando mis labios

La puerta de la cafetería se abrió de golpe.

Di un salto apartando mi cuerpo  de él

—¡Disculpen!—se tapó los ojos con ambas manos—no los quería interrumpir—soltó una carcajada

Ese chico era el mismo del baño

—¿Qué quieres Ender?—pregunta Alos mientras volvía a sentarse

El chico llamado Ender se acerco a él

—Alos ya comenzaron las pruebas para el equipo

—Estoy castigado o no te has dado de cuenta—

Alos realmente era irritante

—No te enojes hermano— bromea y le da un golpecito en el codo

Alos lo fulminó con la mirada

volvio a mirarme y por fin se presentó

—Hola me llamo Ender Stuart el hermano mayor de Alos.

Este chico también estaba rodeado por un aura negra no era tan fuerte como la de Alos pero igual la tenía

Lo saludé amablemente—Hola yo soy Miroslava Arrey

Era muy diferente a Alos más amable y cordial, y respecto a su apariencia parecía que el era el menor, era más pequeño y más delgado que Alos, tenía los ojos de color negro y su cabello era de color castaño enmarañado

—Alos yo termino—suspire— realiza la prueba

¿Por qué hacía eso por él?, si todo esto en realidad era su culpa el fue él que metió su pie para que yo cayera, talvez lo hacía por la amabilidad de su hermano...

—¡Gracias!, Miroslava—respondió Ender

Alos tomó su bolso y salió sin decir nada

Antes de cerrar la puerta Ender volvió a mirarme—de nuevo gracias y disculpa la idiotez de Alos.

Sonreí la verdad era muy agradable. Ambos salieron de la cafetería, busque la carpeta de música y trate de entretenerme mientras limpiaba, terminé más rápido de lo que esperaba, pero al salir de la cafetería note que ya había oscurecido respire hondo, esto es lo que gano por mi amabilidad, caminar a oscuras, a la m****a la amabilidad.

En el cielo no se encontraba ni una estrella la brisa era fría sonaron unos cuantos relámpagos se aproximaba una tormenta y aún me faltaba para llegar a casa.

Caminaba a paso rápido al llegar a la esquina note que  se acercaba un vehículo que no reconocía genial lo que falta es que me secuestren apure el pasó el carro a medida que se acercaba a mi iba frenando sonó el claxon

Me detengo o echo a correr fue lo que pensé, aunque pensándolo bien si me secuestran le quitaría un peso de encima a mis padres a sí que me detuve

Era un BMW negro con los vidrios oscuro, bajaron el vidrio del piloto, en el volante estaba Ender y de pasajero Alos

—Hey súbete que se aproxima una tormenta—dijo Ender desde el asiento del piloto

Negué con la cabeza

—Prefiero caminar—menti aunque en realidad si necesitaba un aventón pero el simple hecho de que Alos estaba en el asiento del copiloto me irritaba

—No tengas miedo no dejaré que Alos se meta contigo—añadió con una sonrisa

—¡Cállate Ender! y déjala si quiere caminar, mejor para mí—subió el volumen del radio

Para llevarle la contraria decidí aceptar.

—Bueno está bien—lo miré y alce una ceja en señal de victoria

Él hizo un sonido de fastidió, mientras que Ender sonreía de oreja a oreja

—¿Qué tal te fue en la prueba Alos?—hable antes de pensar lo que dije

No respondió, eso me suponía que no me iba a responder no sé quien es mas imbécil si el por no responder o yo por preguntar

No pude evitar decirle lo que pensaba de él—Rres un imbécil sabías

Ender río de carcajadas y respondió por él

—Es el capitán.

—El capitán que mala elección—

Subió más fuerte el volumen del radio, sonaba Eminem Stan

Comenzaron a caer gotas de agua Ender encendió el parabrisas, me recosté contra la ventanilla, en el resto del caminó reino el silenció dentro del auto y me parecía bien ya que  no tenía confianza con ellos

Llegamos rápido, Ender estacionó a un lado de la acera

—Gracias Ender—dije al abrir la puerta

—De nada y gracias a ti por dejar que Alos hiciera la prueba.

Alos no abrió la boca desde que me monte hasta que llegamos

—Ya basta de despedida vámonos tengo hambre.

Baje del auto y corrí a la entrada, abrí con cuidado y rogando que no estuvieran mis padres no estaba de ánimo para decirles que estaba castigada.

—Llegas tarde la comida está en el    horno—dijo mamá desde la sala.

—Miroslava hija estamos viendo una película quieres acompañarnos—añadió papá

Por lo menos no preguntaron porque llegaba tarde era un alivió

Me negué—tengo tarea—subí rápido las escaleras

—¡Miroslava¡— su tono ya estaba subiendo de volumen

Mamá intervino—déjala tiene tarea.

entre a mi pequeño refugió mi habitación, deje el bolso en la cama y me fui a duchar.

Al meterme en la ducha mi cuerpo pierde la tensión que tenía hace minutos, el agua recorre desde mi cabello hasta mis pies,  agarré mi shampoo de coco, me lavó  el cabello como siempre con masajes circulares en el cuero cabelludo eso me relaja por alguna razón, cierro la llave y me colocó la toalla, tome el primer sujetado y la primera braga que vi en la gaveta, busque la pijamas, me lancé sobre la cama, y me puse los auriculares, sin saberlo me quedé dormida.

Tenía mi rostro entre sus manos, mirándome fijamente a los ojos a punto de besarme, el corazón me palpitaba a millón

—no tengas miedo—dice sonriendo

Esos ojos  claros ¿qué? esconden, ¿por qué? está sensación de deseó si lo odió, desde el momento en que me robó mi cupcake ese día en la fiesta me cae mal. Alos el chico de la corona tatuada en su cuello...

Abrí los ojos, y  miré a mi alrededor, me encontraba en mi habitación, y todo eso había sido solo un sueño, pero ¿por qué estoy soñando con Alos?, inhale y exhale cerré los ojos pero fue en vano ya se me había pasado el sueño, así que tome mi libreta y me puse a escribir.

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