Lluvia

Amaneció me asomé por la ventana de mi habitación y el cielo estaba gris se aproximaba una tormenta, busque la ropa que iba a ponerme, agarre un mono deportivo negro una camiseta rosada y encima me puse una chaqueta negra y como de costumbre mis zapatillas deportivas.

Baje a desayunar y estaba papá en la mesa

—Buenos días si quieres te puedo llevar

Desde nuestra última discusión por él tatuaje me percaté que él quería hacer las pases.

—No gracias—respondí indiferente

Tome el desayuno y salí

En la esquina me estaba esperando Valentina.Como siempre quedó mirándome de pies a cabeza.

Ella llevaba el cabello recogido en una cola alta, y su ropa como de costumbre de marcas reconocidas una falda corta Armani, una chaqueta de cuero Gucci y sus zapatos también era Gucci y ni hablar de su maquillaje toda una diva.

Se estacionó en donde acostumbraba

Comenzó a llover, las gotas golpeaban el parabrisas, el cielo estaba completamente nublado, los árboles se agitaban ferozmente, Valentina golpeó el volante

—¡Genial!—Suspira— me voy a mojar mis zapatos de 2500$

Nos bajamos y salimos corriendo a la entrada en donde nos refugiamos.

—Hola— saludo Brandon

Comencé a revisar mis bolsillos para buscar mi teléfono y no lo tenía.

—¿Qué buscas Miroslava?— me pregunta Valentina mientras se acomodaba el cabello

—¡Mi teléfono!—respondí preocupada

—Seguro se te cayo en el auto toma las llaves.

Las tome y fui a buscarlo abrí el auto y allí estaba tirado en el piso, la lluvia se hizo más fuerte ,los  truenos resonaba con más intensidad, la brisa era muy fuerte, y las gotas de agua golpeaban mi cuerpo fuertemente, cerré la puerta y salí corriendo pero me resbalé, alguien paro mi caída alce la mirada y era el mismo chico de la fiesta solo que esta vez su cabello caía sobre su rostro estaba empapado de agua.

Dio una sonrisa torcida, ya sabía lo que pretendía—¡No,no,no!...

Alejo sus brazos de mí, dejando caer mi cuerpo al suelo llenándose toda mi ropa de barro di un grito fuerte

—¡AHHHHHHHHHHHH!

él siguió caminando sin mirar atrás.

Ya todos estaban en los salones toque la puerta

—¡Adelante!—la profesora Ruth quedó mirándome con sus ojos color azul  y los demás pegaron una carcajada al final del salón se encontraba el engreído lo fulmine con la mirada y le saque el dedo del medio.

—Señorita Arrey, primero llega tarde, segundo toda llena de barro y ahora falta el respeto en mi clase retirese.

—Le recuerdo que está lloviendo o es qué no sé a dado de cuenta profesora— hice énfasis en la última palabra sumando que mi tono de voz era  tensó

Me interrumpió — Retirese — indicó con su dedo índice la salida

Obedecí, me retiré pero al cerrar la puerta lo hice con rabia.

Me senté con la espalda recostada a la pared  esperar a que sonara el timbre

—Un mal comienzo de semana señorita Arrey.

—No podría ser peor verdad—respondí sarcásticamente

El profesor Saúl era uno de los más amigables, siempre bromeaba con nosotros tal vez porque era el más joven de todos los profesores piel oscura, cabello negro corto, y siempre vestía deportivo.

—Después de la tormenta siempre sale el sol, creo que así es que se dice.

Afirmé —Si lo tomaré en cuenta

—Buenos nos vemos en un rato señorita Arrey

Sonreí sin ganas.

Sonó la campana, y Valentina fue la primera en salir —Vamos a mi casillero allí tengo ropa.

La seguí —Solo tú traes ropa de más al colegio.

—Te estoy salvando la vida cariño—Me guiña el ojo—

Me acompaño al baño, intente abrir la puerta del baño de chicas pero estaba cerrado.

Valentina sonrió— te tocará cambiarte en el de chicos.

—¡No ni loca!, Valentina ni lo pienses

—¿Qué prefieres? quedarte llena de barro— señalo mi ropa

Suspiré —Esta bien pero vigila que no entre nadie.

Subió el pulgar.

El baño se encontraba muy pulcro pared de cerámica blanca, con cuatro orinaderos, el piso tenía una cerámica en forma de ajedres.Entre a uno de los cubículos pase seguro y  empecé a cambiarme  mire la ropa que me había dado Valentina y se veía un poco grande es muy claro  que ella es más rellenita que yo, primero me puse el mono rosa y después la chemise negra que tenía un corazón de lentejuelas en medio.

Escuche voces acercándose eran dos voces de chicos pensé genial te mataré Valentina

—La reunión con Luci estuvo fuerte anoche.

Una voz era más gruesa que otra.

—Se está desesperando, y yo también.

De repente guardaron silencio

—Alos, Ender está noche otra vez

—¡Yo no tengo nada que ver en eso!

Intente acercarme a la puerta para escuchar mejor y sin saber cómo la puerta se abrió y caí al piso.

—¿Qué haces en el baño de chicos? Pregunto la voz más gruesa alce la vista y de nuevo el rey de los idiotas.

Me acerque a él y le puse el dedo en su pecho lo miré fijamente a los ojos —¡Tu idiota!, por tu culpa es que estoy aquí, además ustedes tres... Ustedes ¡ashhh!

Guarde silencio no sabía que decir la que estaba haciendo mal era yo.

Se quedaron mirando el uno al otro, tome mi bolso y salí de allí, pero antes me voltee y volví a sacarle el dedo del medio —¡Estúpido!

Estaba apenada y enojada le escribí un mensaje de texto a Valentina «"dónde estás😠"respondió de inmediato»

«"en la cafetería amiga😘"»

Alce una ceja cuando la vi—estas loca cómo vas a dejar que esos tres entraran al baño

—¡Amiga!—sonríe al verme—sinceramente ese chico me da miedo, no me gusta ni mirarlo y segundo solo entraron dos uno alto y el otro era más bajó, me quedé unos minutos allí y más nadie entró, ¡lo siento!, ¡lo siento!;de verdad amiga

Quedé pensativa eran tres yo los vi lo más seguro es que el otro llego después que ella se fue

—Miroslava pero me imagino que esperaste que ellos se fueran para salir.

Fruncí el ceño

—¡No!, me resbalé de la puerta y caí justo enfrente de ellos, ya olvidemos el asunto

En la segunda hora nos tocaba clases de Literatura

Mientras caminábamos al salón vi al hombre de pelo largo parado en uno de los casilleros, me miro su mirada era extraña

—Mira Valentina el fue el que entró al baño.

—¿Quién?—mira a ambos lados

—El que está parado en el casillero 20 el de cabello largo.

Me miro asustada y toco mi frente

—Amiga allí no hay nadie.

Volví a voltear hacia allá y ella tenía razón ya no había nadie

—Pero...pero hace unos segundos estaba hay no lo viste

Negó con la cabeza

Seguimos caminando

La clase de literatura transcurrió con normalidad aunque no le preste atención ya que me quedé pensando en el hombre de pelo largo esa mirada era pura maldad.

Después de clases fui para la organización que estaba a dos cuadras el Childrens Hospital era un hospital de niños con discapacidad después del fallecimiento de Benayun me empecé a interesar más por los niños.

En la recepción se encontraba una rubia cabello cortó, me saludó amablemente aunque me quedo mirando un poco extraño talvez era por el piercing de mi nariz, me indico el piso en donde se encontraba el doctor a cargo la estructura era moderna y colorida habían posters de colores, de imágenes alentadoras y fotos de niños que habían salido adelante.

Subí al ascenso y conmigo subió un niño con síndrome de Donw y su madre el niño tenía alrededor de unos cinco años, ojos negros cabello cortó, jalo mi camisa sonrió y me entrego un dibujo —Lo hicistes tú —le pregunté

Él afirmó con la cabeza.

Era un dibujo de una playa estaba muy bonito

—Te gusta la playa verdad —Su madre respondió por él —le encanta, estamos planeando ir la próxima semana cuando lo den de alta

—¡Que bien!, ¿cuánto tiempo lleva en el Hospital?

—Desde que nació, el doctor Andros es una gran persona, nos ayudo desde el principio, Raúl a avanzado mucho.

Se abrió la puerta del ascensor y Raúl se despidió le iba a regresar su dibujo y dijo con una gran sonrisa —Te... lo... regaló

—Gracias—le devolví la sonrisa.

Llegue al tercer piso una enfermera de cabello blanco tenía avanzada edad pero se veía muy bien.

—Hola señora soy Miroslava Arrey, estoy buscando al doctor Andros, me inscribí en el grupo de ayuda

—Al final del pasillo—respondió amablemente

Todo estaba muy limpio, las paredes todas estaban cubiertas con afiches y muchos colores por lo que había leído sabía que habían niños con diferentes discapacidades.

Toque la puerta

—¡Adelante!—respondió una voz masculina al otro lado

Detrás del escritorio había un joven como de mi edad con una bata blanca, un aura blanca rodeaba su cuerpo

—Disculpa estoy buscando al doctor Andros, soy Miroslava Arrey

Me regaló una sonrisa oreja a oreja

—Te estaba esperando.

Me sorprendí al ver lo joven que era, cabello castaño claro, ojos verdes oscuros, su estatura era como de 1,75, musculoso, piel blanca era muy apuesto

—¡Disculpe!; no sabía que usted...¡eh! lo...

Estaba nerviosa no me esperaba esto

me interrumpió —Tranquila y dime Andros.

Entre su belleza y el aura blanca rodeando su cuerpo estaba en las nubes

Recibió una llamada —Ya voy para allá

—Colgó—vamos Miroslava en el camino te explicó

—El primer piso es de los niños con discapacidad auditiva y visual , el segundo piso los niños con síndrome de Donw y Autismo, en este piso se encuentran los niños con cáncer, y en el cuarto piso los niños con parálisis cerebral, en el patio tenemos el área de recreación un parque infantil y una piscina. Todo es para la comodidad y estimulación de los pequeños.

—En el ascensor me encontré con Raúl. avanzá a gran velocidad por el pasillo

—Él es un guerrero a avanzado muy rápido y tiene un gran don para dibujar.

Su alarma volvió a sonar.

—Esto es grave sígueme rápido.

De caminar rápido pasamos a correr

Entramos a una habitación en donde se encontraban un señor y una señora llorando, la enfermera miro al doctor

—¡La estamos perdiendo!

Vi las alas blancas rodeando su cuerpo ya sabía lo que venía la niña no iba a sobrevivir, tuve un sentimiento de nostalgia una lágrima corrió por mi mejilla

—Bien a un lado le haré reanimación

Solo observé en silenció.

—¡Salve a mi hija doctor por favor!—ruega su madre

El doctor coloco sus dos manos en el pecho y comenzó a reanimarla, pero algo llamó mi atención vi como sus manos se iluminaban por una especie de luz blanca, las alas de las niña desapareció y comenzó a tener pulsó

—Esta subiendo el pulso—dijo la enfermera entusiasmada

A continuación la pequeña dio un respiró profundo y abrió sus ojos.

—Doctor—musitó la niña mientras le daba un gran abrazó

Los padres se emocionaron

—¡Grácias!, ¡grácias!,¡mil gracias!, usted es un ángel caído del cielo, gracias.

—No se preocupe señora Blanca realizo mi trabajo, bien ahora Sara tiene que descansar vendré más tarde.

Los padres afirmaron.

Salimos de la habitación.

—¿Qué fue lo que hizo?—le pregunté sorprendida.

Me miro de reojo

—Mi trabajó, la niña se llama Sara tiene un tumor en el cerebro estas últimas semanas han sido duras para ella por las quimioterapia pero se pondrá bien.

No quise mencionar nada de lo que había visto no quería que pensara que estaba loca.

—Bien Miroslava ¿por qué te interesas en el hospital?

—La verdad mi hermano de 6 años falleció hace 8 meses y todo eso me ha cambiado un poco, además quiero estudiar enfermería y debo realizar una tesis para fin de año.

—Los niños que se encuentran aquí todos son guerreros, fuertes decididos, niños especiales pero no por su discapacidad si no por su manera de luchar para seguir adelante en el transcurso de la semana vamos a ir conociendo las instalaciones y para que te familiarice con familiares, niños enfermeras, y terapeutas.

Afirmé con la cabeza..

Extendió su mano y yo extendí la mía al juntarse sentí algo especial, algo diferente, nunca había sentido eso, el corazón se me aceleró y sentí un cosquilleo en el estómago.

Sus ojos verdes oscuros eran como esmeraldas me miro por unos cuantos segundos y se separó rápido.

—Será un placer trabajar Contigo—dice en un tono muy amable

—Lo mismo digo—me pierdo por unos segundos en su mirada

Después de terminar el recorrido por el tercer piso me fui a casa, por lo menos había dejado de llover.

Llegué a casa comí y como siempre fui a la habitación de Benayun

—Benayun te voy a contar un secreto

—suspiré-—creó que me gusta el doctor Andros-me deje caer en su cama —pero qué rollo él es mayor que yo, o eso creó además nunca se fijara en mí —volví a suspirar—Y todo esto que me esta pasando ¡ah!,¿ no sé qué es?,¿no sé por qué puedo ver su aura?,¿ por qué ese resplandor en sus manos?, ¿cómo salvo a esa niña en segundos?,todo es muy complicado como quisiera que estuvieras aquí.

Sentí un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo y una voz muy baja —Aquí estoy

Me levanté bruscamente y mire alrededor del cuarto pero no había nadie solo yo.

Volví acostarme y cerré los ojos por unos segundos para descansar ,la primera imagen que se me vino a la mente fue el rostro el estúpido engreído. Golpeé el colchón después de un rato fui a mi habitación me quedé dormida.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo