Capítulo 119. Enemigos sin rostro
Alex no reaccionó de inmediato.
Frunció el ceño y sonrió despectivo.
—La Legión no va en contra de sus integrantes. Somos Legión, y James era en ese momento un querido activo, aunque te duela reconocerlo.
Lo último lo dijo con sorna.
— ¿Entonces no mandaste a matar a James?
Alex la observó fijamente, pero entonces, algo en su mirada cambió.
—Después de tanto, te sigue importando tanto James, me pregunto. ¿Tendré la más mínima esperanza de tener el amor que le tenías? ¿O solo buscas excusas para alejarte de mí?
Irina no estaba segura de la respuesta, pero no quería desviarse del tema.
—Eres experto en dirigir la atención a mí cuando tienes que darme respuestas, ¿qué tanto sé de ti, Alex? Siempre que tienes que hablar de ti desvías el foco.
—Irina, puedes confiar en mí.
— ¿Entonces sientes que tú no puedes confiar en mí?
— ¿Y cómo lo haría? A cada paso estás lista para juzgarme.
—Alex, la confianza se gana, y debe ser en ambos sentidos, tú me das, y