Capítulo 169. Lo que merezco
Mientras Alex y Olga rendían declaración ahora al FBI, Irina aprovechó para ir a visitar a Rachel.
Caminó con sigilo aprovechando su carnet de enfermera y entró a la habitación privada de Rachel antes de la hora de visita.
Rachel estaba sentada junto a la ventana, envuelta en una bata celeste, el brazo en cabestrillo y el cabello suelto sobre los hombros. La luz natural le iluminaba el rostro amoratado, y por primera vez en mucho tiempo… estaba en calma.
La puerta se abrió suavemente.
Irina entró.
— ¿Puedo pasar?
Rachel sonrió con alegría.
—Siempre puedes, Irina.
Irina se acercó, tiró su cartera sobre el sillón y la abrazó con delicadeza.
—Estás viva… no sabes lo que significa eso para mí. Perdón por dejarte con ese idiota, debí convencerte de irte conmigo.
Rachel respiró profundo y sus ojos se humedecieron.
— ¿Sabes qué es lo que más me duele?
— ¿Más que el brazo? ¿El orgullo quizás?
—No la herida... es el darme cuenta de cuánto tiempo me traté