Capítulo 168. El precio de la libertad
Alex sacó su arma y apuntó a Marco. Los equipos tácticos se iban a poner en marcha y Richard los detuvo.
—Esperen, repito, esperen, denle espacio a Alex, con un poco de suerte acabamos con ambos hoy mismo.
—Dos por uno, me gustan las ofertas —dijo Rodríguez esperanzado.
En la escena Alex luce inquebrantable, su mirada es fría y de odio, Nikolay lo disfruta, marco se siente traicionado y está muy furioso.
— ¿Qué demonios haces, maldito bastardo? —Preguntó Marco a Alex.
—No seré más tu títere, con la Bratva seré un capitán —respondió Alex con la rabia brillando en sus ojos.
— ¿Eso crees? Yo te di un lugar de honor en mi organización, te di a mi hija y ahora acepté que te casaras con la otra.
Nikolay dio una carcajada a todo pulmón.
— ¿Tu hija? ¿Te refieres a la hija de Olga y mía?
— ¡Irina es mi hija! —Gritó Marco—. Olga es mi mujer.
—Lamento arruinarte la fantasía, pero ¿crees que hubiera dejado que un hijo tuyo prosperara en el vientre de mi esposa? Irina