Capítulo 118. La Mano Invisible
Irina con marcador en mano y dos enormes pizarras frente a ella lleva el orden bastante precario pero efectivo.
Mandaba a cualquier enfermera cada 30 minutos al laboratorio en busca de análisis, todos estaban cansados, pero funcionando, como una maquinaria analógica.
Alex se acercó a Irina a hacer anotaciones en la pizarra, afortunadamente borrando de la columna roja tres casos.
—Atienden a tres pacientes en el tiempo que le toma a cualquier médico ver uno.
—No están acostumbrados a mirar a los pacientes, se acostumbraron a mirar las máquinas, recién me gradué me fui a médicos sin fronteras, creeme que atender con una linterna y un estetoscopio, con mosquitos vampiros y temperatura de cuarenta grados es más duro que lo que estamos enfrentando aquí.
Alex le dio la espalda y continuó evaluando pacientes, Irina lo observó, o más bien su ancha espalda, tenía tiempo que no lo veía con la bata blanca, y la verdad, antes jamás había reparado en él como hoy.
Era cierto que