El equipo de relaciones públicas del Grupo Financiero Ferrucho se puso en contacto con Vincenzo, y al entender por dónde iba todo, hicieron una publicación diciendo que ya estaban negociando la compensación para Clarissa. Aclararon que no era que no querían darle nada, sino que el monto era tan alto que necesitaban a los abogados para dividir bien los bienes.La gente no era ninguna estúpida, y enseguida entendió lo que estaban intentando hacer.—Solo quieren calmar las aguas y que se recuperen las acciones — dijo alguien en internet.Y sí, era la verdad.La cena en la casa de los Ferrucho fue incómoda. Enrico volvió a regañar a Luca, y Caterina no dijo mucho, porque sabía que esta vez él había metido la pata.Cuando Enrico dijo que le iba a quitar la mitad de sus bienes, Luca se puso como loco. Su cara cambió al instante, pero no le quedó de otra que aceptar.Hasta que Vincenzo dijo:—Dale la mansión de los Conti a Clarissa, con eso bastará.Luca golpeó la mesa con rabia.—¿¡Por qué d
Vincenzo seguía tranquilo mientras uno de los guardaespaldas de Luca sacaba las llaves del carro y lo metía a la fuerza en su propio asiento, antes de agarrar el volante y salir disparado.Cuando vio el carro alejarse, Vincenzo sacó un pañuelo y se limpió las manos que Luca había tocado, sin mostrar ni un mínimo de reacción, y luego lo tiró directo a la basura.De regreso a la mesa, Enrico solo preguntó:—¿Dónde está Luca? ¿Se fue a seguir con su vida de vago inmaduro?Vincenzo no respondió, y Enrico asumió que Luca había salido a manejar o a perderse por ahí, como siempre, y decidió no meterse.—Vincenzo, por favor, quédate más pendiente de la empresa. Lo del terreno en San León ya se lo encargué a Luca, tú no te metas en eso— informó Enrico.Hasta ese momento, Enrico no había perdido del todo la esperanza en Luca.Vincenzo bajó un poco la mirada y contestó:—Como tú digas, tío.Cuando salió de la casa, le entró una llamada. Era uno de los guardaespaldas. El carro ya había llegado has
Incluyendo las mentiras de Caterina, también había escuchado cómo Luca la había obligado a rechazar la invitación del profesor Oleart.Los demás no lo entendían, pero él sí.Desde joven, el mayor sueño de Clarissa había sido ser diseñadora, y el profesor Oleart era el que más admiraba. Que él se fijara en ella y luego Luca tirara todo eso a la basura sin más, era algo que Giovanni no lograba entender.No se explicaba cómo, después de todo lo que le habían hecho, Clarissa no se había ido de la familia Ferrucho, sino que se quedó ahí, dejándose usar por todos.No solo le molestaban las palabras de Caterina, lo que de verdad lo reventaba por dentro era que Clarissa ni siquiera se cuidaba a sí misma.Comparado con eso, ¿no era más grave que ella misma se estuviera destrozando?Podía imaginarla todavía con alguna ilusión tonta sobre Luca. Tal vez por eso no se había ido.Ese amor que sintió, al final, lo dejó todo por el suelo.Clarissa, ¿por qué no te fuiste cuando Luca le dio su lugar a G
Ya entrada la medianoche. Clarissa estaba sentada en la sala de descanso, viendo las fotos de Luca besándose con otra mujer. Las fotos fueron tomadas con una cámara oculta, pero captó todo con claridad. A través de la ventana del carro, se podía ver toda la pasión que se había desatado entre los dos. La marca en la cara de Luca y el tatuaje de copos de nieve en el hombro de la mujer se podían distinguir perfectamente. Clarissa sonrió de la ironía, tiró la foto al tarro de basura sin pensarlo, mientras sentía un cansancio enorme. —¿De verdad, es necesario el tatuaje? —Señora, esto es lo que su esposo exige. El tatuador ya la está esperando. Solo si usted se hace el mismo tatuaje que la señorita Giulia, podremos aclarar los rumores de anoche. Claro, si no lo hace, puede que no pueda pagar el tratamiento médico de su hermano mañana. El secretario hablaba con un tono despectivo, sin mostrar ningún respeto. Parecía que ella, la esposa de Luca solo de nombre, no era más que u
Al otro lado del teléfono, el tipo parecía un poco sorprendido. Después de un momento, la voz de Giovanni continuó lentamente:—Ok. Pero, señorita Clarissa, mi abuela ya es bastante mayor y temo no poder darle mucho tiempo... —hizo una pausa—. Lo máximo que puedo ofrecerle son quince días. Espero que pueda irse de la familia Ferrucho. Incluyendo divorciarse de su esposo.Su tono era suave, pero firme. Clarissa no rechazó la propuesta. Tocó el anillo de matrimonio en su dedo y respondió lentamente:—Está bien.Cinco años. Después del incidente de Sofía, Luca la odiaba, aun así, se habían casado. Ella estuvo atrapada en la familia Ferrucho durante cinco años. Ahora, ya era hora de irse.Antes de salir de la sala de descanso, recogió sus cosas y volvió a ser esa señora Ferrucho elegante y refinada, como siempre. Cuando llegó a la casa matrimonial, Luca no estaba. Clarissa organizó rápidamente sus pertenencias y después de un rato, su celular sonó. Era un mensaje de Giulia. Era una foto.
Clarissa no mostró la más mínima emoción en su corazón.Durante esos cinco años, Caterina se preocupó por que ella se cuidara, pero, aun así, no pudo quedarse embarazada.Caterina no es que no hubiera tenido quejas.En ese entonces, siempre pensó que ella y Luca tendrían la oportunidad de volver a lo de antes, y nunca mencionó lo que había pasado entre ellos a la familia Ferrucho.Dejó que Caterina se quejara, mientras ella se bebía todas las infusiones medicinales por cinco años.Pero, ahora, ya no tenía necesidad de seguir fingiendo.Caterina se sorprendió, pero rápidamente reaccionó. Estos años, su hijo había estado trayendo mujeres a casa sin pizca de vergüenza, y no debería ser un problema suyo. La única explicación era que, entre ellos, nunca había tenido una relación.Enrico, padre de Luca, de repente, pareció molestarse y dijo:—Luca, ven a mi estudio en un rato.Luca casi se echó a reír de la ira.No había esperado que Clarissa dijera los asuntos privados de ambos frente a la
— Él de ninguna manera romperá su promesa. Clarissa no conoce bien a Giovanni, pero sin razón alguna, siente una extraña tranquilidad con él. Tal vez, el poder inspira confianza. Y el poder de Giovanni le da la seguridad de confiar. — Pues eso está bien. El desarrollo del resort se detuvo porque se nos fue el tío Conti, pero que lo tomes tú está bien. Sin embargo, aunque ya tengas el terreno, el dinero seguirá siendo un gran problema. Además, Clarissa, hace muchos años que no trabajas en este sector... El desarrollo del resort fue una idea del padre de Clarissa, liderado por el Grupo Financiero Conti. Después, el Grupo Financiero Conti quebró y este terreno, hasta hace poco, se convirtió en algo muy deseado. Durante estos cinco años, por culpa de Luca, Clarissa no tuvo oportunidad de hacer nada de trabajo, dedicándose completamente a ser su esposa, aunque, en secreto, siempre estuvo pensando en el sueño de su padre. Por eso, cuando Giovanni sugirió una colaboración, lo pr
Con el sonido del agua, los metiches fueron a ver qué estaba pasando.Al ver tanta gente, Vittoria no pudo evitar soltar una palabrota.Había gente por toda la fiesta. Luca también notó el alboroto y corrió hacia la piscina para sacar del agua a Giulia y también Clarissa.Tras salir del agua, Giulia estaba toda mojada, desmaquillada y con el pelo alborotado. Se mordía el labio pálido y temblorosa mientras se apoyaba en el pecho de Luca.—Luca, por favor no culpes a Clarissa, ella no me empujó al agua a propósito…Las gotas de agua resbalaban por su cabello, dándole un aire de pobrecita.Por el contrario, Clarissa, tras recibir la toalla de Vittoria, tranquilamente se secó. Luca le puso su chaqueta a Giulia y miró de manera casi fulminante a Clarissa: —¿Entonces fuiste tú?Ese tonito ya ella lo había escuchado exactamente hace cinco años.Clarissa levantó la mirada con calma, pero su expresión de calma solo consiguió sacarle más la rabia aún más a Luca.—Clarissa, hace exactamente cin