Mi nueva identidad había funcionado perfectamente. *Luisa* no despertaba ninguna sospecha. Nada más que una aseadora de la empresa. Y aquella identidad oculta me servía para encontrar las cosas más extrañas que sucedían dentro de la farmacéutica.
Había logrado colarme un par de veces en la oficina de Oliver y había encontrado bastantes cosas que podían llegar a acusarlo. No tenían un manejo para nada integral de la compañía. Además, el tráfico que tenían de órganos era más que evidente, muy fácil de comprobar. Podría delatarlo en cualquier momento.
¿Pero era eso lo que yo quería hacer realmente? Tal vez la venganza que me había propuesto… ¿no era así? ¿Era eso lo que quería hacer? ¿Vengarme de ellos, de todos los Macarthy, destruirlos así como me habían destruido?
Pero no necesitaba más, porque el principal culpable de todo eso había sido Nicolás. Él era el que me había condenado. El que me había asesinado. El que quería muerto a su hijo. **Él era mi principal objetivo.** La venganza