ALEXEI MAKAROV
Conforme el auto se alejaba, me sentía cada vez más vacío. Me hubiera encantado llevarme algo de ella, algo que me acompañara incluso hasta la tumba si moría en esa cárcel, solo me llevaba su recuerdo, su olor y una promesa que posiblemente no cumpliría.
Parecía que la misión era como otras tantas, igual de fácil, pero algo en mi pecho me decía que no era así. Cuando llegamos a las enormes puertas de acero, mientras mi auto salía, vi el auto de los Ashford entrar. Quien lo conducía era Carter, el chofer de Lucien. En el asiento del copiloto iba ese tipo, Shawn, el exmarine, el novio de Rachel, había hecho su trabajo con la invitación. No pude evitar sonreír con melancolía, venían por Molly y aunque me reconfortaba saber que por fin estaría a salvo, me dolía pensar que ya no la volvería a ver.
En el asiento trasero alcancé a ver a Damián, con ese gesto de fastidio en el rostro, pero a su lado no iba su mujer.
Regresé mi atención, temiendo que la fiesta terminara conv