Capítulo 49

Finalmente llegamos a Bellavista. El cansancio se apoderó de mí en cuanto bajamos del vehículo, y el aire fresco de la tarde nos envolvió con su caricia. Apenas tuvimos tiempo de estirarnos cuando vi a mi abuela salir apresurada hacia nosotros, con una sonrisa llena de amor y nostalgia.

—¡Pero si es mi Bianca! —exclamó con entusiasmo, acercándose con los brazos abiertos.

Me envolvió en un fuerte abrazo, besando mi mejilla con cariño. Luego, su mirada descendió hasta mi vientre y, con una ternura infinita, acarició suavemente mi barriga antes de depositar un beso en ella.

—¡Ay, pero qué grande está! ¿Cuántos meses tienes? —preguntó emocionada.

—Más de cinco —respondí con una leve sonrisa.

Entonces, su atención se desvió hacia Alexandra, quien sostenía a mimi en sus brazos.

—¿Y esta niña tan preciosa?

—Es la hermana del padre de mi bebé… mi cuñada —expliqué con dulzura— Ah y será la madrina de mi boda.

Mi abuela arqueó una ceja con sorpresa antes de soltar una carcajada.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App