Bianca
Después de terminar mi trabajo, le pedí a Arelic que me llevara en mi auto hacia la agencia de modelaje y posteriormente a la revista de contenido para adultos, donde haría una sesión de fotos. Arelic asintió sin decir nada, como era su costumbre. Mientras íbamos en camino, revisé mi teléfono y vi un mensaje de Alexander: "No se te olvide comer." Sabía que me lo decía porque se preocupaba por mí, porque su ansiedad solo se calmaba cuando me sabía bien alimentada y tranquila. Sonreí con ternura y decidí mandarle un audio para tranquilizarlo un poco.
-No te preocupes, mi amor, ya comí algo, aunque la verdad tengo hambre de nuevo. Voy a buscar algo en cuanto pueda. -Después de enviarlo, guardé el teléfono en mi bolso y me recosté en el asiento, mirando la ciudad a través de la ventana.
Tras media hora de viaje, llegamos a la agencia. Al entrar, el gerente me recibió con una sonrisa y me entregó un informe detallado sobre la sesión. Me senté en un sillón de cuero negro y comencé a