Bianca 🌸
No tenía idea de lo que estaba pasando con la familia de Alexander. Me dio tanta tristeza verlo llorar por su madre… La pobre señora había desarrollado demencia tras la muerte de uno de sus hijos. No sé muchas cosas de su pasado, pero sé que teme abrirse, quizás porque piensa que si lo hace, podría alejarme de él.
Lo importante es que tiene una familia por la que lucha y protege. Además, dentro de poco será padre, y eso le traerá una nueva razón para mantenerse firme.
Al entrar a la habitación, noté que tenía varias llamadas perdidas en mi teléfono. Eran de mi Abi. Me apresuré a devolverle la llamada.
—Mi niña, como estas.
—Muy bien, gracias por preocuparte, mi Abi —sonreí al escuchar su voz.
—Cariño, que sucedió con el padre de tu hijo y tu ex novio.
—Veras Abi, me quedé con Alexander, bueno estamos viendo como fluye lo nuestro. Al parecer el imbécil de Mauricio si resultó ser un patan de lo peor. Ni te imaginas.
—Pues me alegro, hija. Las cosas malas hay que desecharlas