(Continuación de embarazada de mi suegro) Al faltar tan solo una semana para la boda de su hermana. Ariadne Lizbrook se entera que está embarazada del novio de ésta última: Rodrigo Longwoth, su cuñado. Ariadne y Rodrigo tendrán que mantener ese embarazo en secreto. Sin embargo, a medida que pasen los días, Ariadne se dará cuenta que ella no es la única que guarda secretos y que todos los que la rodean ocultan una oscuridad verdad. … En esta historia también viviremos la continuación de la vida de Clarisse Haldorn.
Leer más—Espero que esa mujer logre recuperar a su hija. Pero me acabas de comentar que eso fue hace años.— Dijo Yesenia de manera pensativa, —Lo más probable es que esa hija ya este fuera de la ciudad o incluso del país. —Cuando una madre tiene esperanzas es por una razón.— Ariadne comenzó a caminar al interior de la casa y después de estar adentro, agregó: —Quizás su corazón está sintiendo que la puede encontrar acá. —Phoenix es muy grande y está llena de muchas familias. Tendría que buscar casa por casa, ¿O cómo crees que hará? —Ella sabe que hacer. Solamente espero que ella algún día pueda volver a reencontrarse con su hija.— Habló Ariadne. —Eso no es lo más difícil, sino que quizás esa hija no va a querer perdonarla.— Yesenia camino hasta la cocina, —Recuerda que han pasado muchos años y quizás hasta la familia que la crío le hizo creer que era de ellos. —¿Qué estabas haciendo?— Preguntó Ariadne aunque sabia la respuesta. Solamente que quería cambiar de tema por ahora. —Mira...— Ye
—No tengo el tiempo suficiente para llevarte a El Castigo Oscuro. Además considero que en la mansión puedo darte una lección.—Una lección que de seguro involucra golpearme, ¿O no?—Malak te garantizo que midas tus palabras.— Le dijo Ignacio a modo de advertencia, —Ahora sube al auto que nos tenemos que ir de acá.Malak Villarreal había pensado por un momento en desafiarlo y salir corriendo. Sin embargo, sabía que tendría que tolerar ciertos procesos si quería lograr que dicho plan en mente funcionará a la perfección.—¿Has hablado con Rodrigo?—En un par de reuniones para darle crecimiento a la empresa.— Contestó Ignacio con seriedad, —Por culpa de la policía tengo prohibido salir de la cuidad y eso está afectando mucho los números de la empresa.—¿Qué tienen que ver los números de la empresa con la prohibición de tus salidas de la ciudad?— Preguntó Malak con curiosidad. Ignacio libero un suspiro de impaciencia.—Es que por la razón de que no puedo salir del país, me ha tocado cancel
—Yo no estoy haciendo esto con el propósito de lastimar a Rodrigo.— Dijo Yesenia, —Solamente lo hago para que aquellos que me hicieron daño paguen esa noche el precio de todo mi dolor.—¿Entonces tomaste la decisión de acceder a ese plan?Malak le extendió la mano, dando por entendido que aceptaba unirse a ese plan.—Se tiene que organizar una fiesta y claro lograr que todos los invitados asistan.— Malak formó una sonrisa torcida, —Y en ese momento es que vamos a ejecutar el plan.—Lo que de seguro no te va a gustar es que tendrás que verle la cara a Ariadne.Malak hizo una expresión de desprecio y finalmente elevó los hombros. Al mismo tiempo que liberaba un suspiro de impaciencia.—Quizás por primera vez en la vida valga la pena mirarle la cara a esa infeliz.—Yo nunca entendía las razones por las cuales tú la odiabas y después que que contaste todo esa noche, entendí... Créeme que fue impactante cuando escuche todo y esa noche casi no pude dormir.—Y créeme que Ariadne no merece na
—¿Qué crees que haya sucedido verdaderamente?— Fue la primera pregunta que hizo Ariadne al momento de abordar el lado del copiloto del auto de Esteban Morales.—No estoy totalmente seguro de la situación.— Contestó él de manera inmediata, —Tenemos que ir al hospital para revisar la situación.—Es que me parece demaciado extraño la muerte de Antonio. Él estaba bien y me resulta imposibles que haya muerto de la nada.Ambos se quedaron en silencio durante todo el recorrido al hospital. Al momento de llegar mantuvieron la calma y observaron a varias personas en el exterior, inventando entrar y siendo impedidos por un grupo de enfermeras.—Claramente son periodistas que quieren publicar la noticia en sus respectivos canales o páginas de periódico.—¿Cómo esa gente hace para enterarse de las cosas tan rápido?— Ariadne estaba sorprendida.—Esas personas tienen ojos en todas partes.— Contestó Estaban, —Pero claramente muestran interés en este caso porque está relacionado a los Longwoth.—¿Cre
—Oye qué te está pasando. No quiero que me vuelvas a tomar de esa manera.— Yesenia retrocedió dos pasos atrás y lo miraba con confusión.—Yesenia si tú sabes sobre eso necesito que me lo digas. —Es que yo no sé nada ni siquiera sé de qué estás hablando, Rodrigo.—No quiero que me cambies el tema, Yesenia. Mis padres desde hace un par de días están actuando extraño y tengo las sospechas de algo terrible.—¿Algo terrible cómo qué? Mira ya tienes que entender que quizás tus padres tengan problemas o que...—¡Es que no me refiero a problemas matrimoniales!— Exclamó Rodrigo. Yesenia se le quedó mirando, —Ya van varias veces que encuentro a mi madre llorando y ella no quiere hablarme de lo que le está pasando. Me dice que no tiene nada, pero no me cambia la mentalidad de que si está ocurriendo algo.—Lo que tienes que hacer es darle tiempo a tu madre y estoy segura de que ella va a abrir su corazón.— Ella avanzó solamente un paso, —¿Crees que puedas mantener la paciencia hasta que tu madr
—Mi madre y tú anda con un misterio totalmente extraño desde hace un par de días.— Rodrigo tomó la mano de su padre. Ignacio se le quedó mirando, —¿Se puede saber cuál es ese secreto?—No es nada de que preocuparse y tampoco lo puedes saber.— Contestó Ignacio, liberandose del agarre.—Me preocupa más el hecho de que me digas que no lo puedo saber.— Rodrigo comenzó a caminar al ritmo de su padre, —¿Es algo totalmente grave?—Son cosas matrimoniales. Temas de esposa y esposo, ¿Vas a seguir insistiendo o tengo que anotarte eso en cuaderno para que no se te olvide?Rodrigo se quedó en silencio. Durante el trayecto de regreso a la casa estaba pensando en demasiadas cosas que ni siquiera le estaba prestando atención a su padre: El embarazo de su cuñada, el secreto de sus padres y su extraña actitud.—¿Me estás prestando atención o qué?— Ignacio elevó su voz y por ende su mal humor que era normal. Pero qué está vez era más alto, —Pareces que estás en las nubes, Rodrigo.—¿Es que ahora no pue
—Ya te he traído al abogado del que te hable.— Ariadne entro a la habitación en compañía de este último, —Abogado Abelardo Gómez, él es Antonio y necesita de sus servicios.—Lo primero y principal es que me hables acerca de los hechos y así poder armar una buena defensa.— Dijo el abogado en un tono claro y profesional.—Yo no he hecho nada malo. Solamente cometí el error de meterme en esa mansión y ya.—Lamento decirle que la famila Longwoth es poderosa y está dispuesta a colocar una demanda por invasión de propiedad privada.— Le advirtió el abogado en un tono que preocupo a Antonio.—¿Qué se puede hacer en ese caso?— Ariadne estaba interesada en obtener una respuesta y una rápida solución.—Solamente nos queda armar una buena defensa y que pase lo que tenga que pasar, Antonio.—¿Cómo se te ocurre meterte a una mansión de un par de desconocidos?— Ariadne lo observaba, negando con la cabeza de un lado a otro, —Los dejo a solas para que puedan hablar en confidencialidad.Ariadne salió a
—Yo estaba siguiendo a tu hermana Yesenia tal y como lo mencione antes... ... Antonio se sumergió en sus pensamientos. Recordó cuando estaba en la comunidad en la que vivían las hermanas Lizbrook, con el objetivo de ir a ver a Ariadne. La estaba llamando a su número de teléfono y no contestaba. Finalmente observó en la camino a Yesenia Lizbrook que al parecer estaba hablando sola y se quejaba. No sabía las razones y sin embargo, tomo la iniciativa de seguirla ya que quizás podría llevarla hasta Ariadne. Un par de minutos después que para él fueron eternos, llegaron hasta una distinguida y elegante mansión. Ella se desapareció por el jardín, entrando por una puerta inmensa y por su parte, Antonio se quedó parado y trago saliva antes de entrar. —Es que no puedes permitir que Ignacio te siga haciendo eso. Eso fue lo primero que escucho Antonio al momento de entrar a la sala. Esa voz iba a ser el motivo para salir de ese lugar y se detuvo ya que provenía del segundo piso. —¿Q
—Si alguien lo lanzó por lógica tiene que ser una persona que habita allí.— Agregó Ariadne, apretando sus labios, —¡Es un horror! Antonio no se merece nada de lo que te está pasando.—Me gustaría acompañarte. Pero tengo que quedarme acá a cuidad a mi hija.— Clarisse la abrazo y le beso la frente, —Cualquier cosa me llamas. No dudes que si necesitas de mí, acá estoy. —Gracias. Aprecio mucho la amistad que me estás brindando.—Yo sé perfectamente lo que se siente estar en tus zapatos. Es desesperante. Pero te aseguro que vas a lograr salir de esa.Ariadne Lizbrook decidió no perder más tiempo y se fue rápidamente a la mansión Longwoth para finalmente ver qué había sucedido, ¿Cómo era posible que Antonio se haya caído de las escaleras? Y lo peor no era eso, sino que, ¿Por qué estaba él en la mansión?—Ariadne. No puedes entrar.— Le dijo Yesenia que estaba agitada y nerviosa.—¿Por qué?— Ariadne se imagino lo peor, —¿Él está...?—No. Él se encuentra fuera de peligro.— Yesenia la detuvo e