LXXVI

Ahora que Rodrigo se había retirado. Ariadne tenía que pensar en una estrategia si es que quería escapar de ese cautiverio. La verdad que estaba impactada por el cambio drástico que habían tomado las cosas.

Entonces Rodrigo en parte era el responsable de las muertes de Verónica Berlín (su propia madre) y de Antonio. Ella no podía entender en qué momento habían sucedido esas cosas y de cómo Rodrigo había podido mantenerse normal en medio de sus crímenes.

—Ariadne.— Raquel entró a la habitación y fue hasta ella para poder abrazarla.

—Mamá...— Ariadne tuvo dificultad para hablar, —No deberías estar acá. Es sumamente peligroso.

—Yo sabía que está supuesta cita era un simple anzuelo. Yo no sé en qué momento ese miserable acabo siendo como el mismísimo Ignacio Longwoth.

Raquel agarro a Ariadne de la mano para poder levantarla y sacarla de esa casa antes de que Rodrigo regresada. Ariadne con seis meses de embarazo no podía correr, así que como única alternativa de escape era acelerar el paso
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP